A cuatro años de su lanzamiento, nos platican que Gas Bienestar no sólo arrastra pérdidas y falló en su intento de llevar combustible a todo México, sino que también rompió la promesa del gobierno de que los precios se mantengan por debajo de la inflación. Del 1 de octubre pasado al 15 de mayo, el también llamado impuesto de los pobres fue de 2.8%, mientras el gas LP se incrementó 3.0% al tomar la información del Inegi, y 4.9% según la Comisión Reguladora de Energía. El tope al litro en 10.61 pesos que estableció la empresa estatal, de Gustavo Álvarez Velázquez, nada pudo hacer contra las fuerzas del mercado, que reaccionan a las cotizaciones internacionales y al tipo de cambio, debido a que Pemex importó 93.4 mil barriles diarios entre enero y abril, el mayor volumen desde 2016 para un periodo similar y casi todo de Estados Unidos, donde el negocio de gas sube como la espuma.
¿Una UIF chiquita?
Nos dicen que muchas interrogantes surgieron a raíz de la creación de la nueva dirección general Especializada en Organizaciones Delictivas al interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Primero, porque la medida fue publicada mediante un acuerdo presidencial y no por la SHCP. Segundo, porque le carga más trabajo a Edgar Amador. Tercero, porque revela el fracaso de un manejo politizado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) al alejarse del trabajo técnico especializado sin considerar que no es un órgano autónomo, ya que depende de la SHCP. Nos cuentan que será una UIF chiquita dentro de Hacienda, pero con las mismas atribuciones y responsabilidades a la que se creó en mayo de 2004 como unidad antilavado. Es decir, duplicidad de funciones, de trabajo, pero con el mismo presupuesto, mientras que el crimen organizado extiende sus tentáculos.
Guanajuato va a reanimar la marca Scout
En tanto se revisa el T-MEC y se define cómo quedan los aranceles en Estados Unidos, Volkswagen de México, que preside Holger Nestler, avanza en sus planes y está por fabricar un nuevo motor en la planta de Silao, Guanajuato. Nos comentan que la unidad se utilizará en una SUV eléctrica de Scout, marca que la compañía alemana quiere revivir. Nos detallan que la máquina no impulsará directamente al coche, sino que alimentará las baterías del motor eléctrico, lo que ayudará a dar la sensación de conducir un vehículo silencioso que promete hasta 560 kilómetros de autonomía.