Después de la salida histórica de turistas al extranjero durante 2023, nos platican que este año pinta para romper otro récord, ya que más mexicanos buscaron satisfacer sus ganas de conocer el mundo. Nos reportan que varios compatriotas reservaron sus paquetes turísticos meses atrás para aprovechar la fortaleza del tipo de cambio, que llegó a pisar 16.26 pesos por dólar en abril pasado y hoy está sobre 20 unidades. El Inegi, de Graciela Márquez, dio a conocer que 5.5 millones de viajeros nacionales tomaron el avión para conocer otras naciones entre enero y septiembre, 20% más que en el mismo periodo de 2023, por lo que todo apunta a que 2024 será un año para recordar.
Un invierno competitivo
Con la temporada de invierno en puerta, nos hacen ver la importancia de realizar un gran trabajo de promoción y relaciones públicas, así como mejorar la percepción de seguridad en los principales destinos del país. En particular, la mayor entrada de turistas de Canadá se produce en esta época del año. Sin embargo, mientras los aeropuertos mexicanos atendieron 9.1% más canadienses entre enero y agosto, nos comentan que República Dominicana logró un incremento de 11.6% en el mismo lapso, pues está poniendo toda la carne en el asador mediante trabajos de promoción y desarrollo de proyectos de turismo de sol y playa. En cambio, nos dicen que el presupuesto que el gobierno mexicano propuso asignar al sector turístico en el Paquete Económico 2025 es insuficiente para enfrentar los retos actuales y la competencia internacional que será más feroz en adelante.
Repartidoras envían carta a Sheinbaum
Ante la propuesta de regular el trabajo de los repartidores de plataformas digitales, nos cuentan que las mujeres, agrupadas en el colectivo Conductoras y Repartidoras Unidas por México (CRUM), enviaron una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum para pedirle que se respete la flexibilidad de poder elegir la zona y horario donde pueden repartir debido a que, por los altos índices de inseguridad, no se sienten cómodas repartiendo en ciertos lugares. De aprobarse la reforma como está, las conductoras y repartidoras tendrían que aceptar cualquier pedido asignado, independientemente del sitio o las condiciones de seguridad. Nos explican que su flexibilidad de horarios también sería afectada, impactando principalmente a aquellas que son jefas de familia o cuidadoras, para quienes la independencia de elegir sus tiempos de trabajo es crucial.