El pasado mes de septiembre, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores presentó, en términos generales, un retroceso de 4% mensual, con un cierre por debajo de 51 mil unidades. La volatilidad visualizada en el mercado durante ese mes generó caídas considerables en acciones que habían tenido un comportamiento estable. Por ejemplo, entre agosto y septiembre, la BMV bajó de un precio de 36.05 pesos alcanzado el 8 de agosto, a su precio más bajo del año, ubicado en 32.67 pesos, teniendo una caída aproximada de 10.4%.
En estos mercados son comunes la volatilidad, el riesgo y la dependencia de otros factores y, por ende, es el principio de la renta variable (el principio de la renta variable se basa en la idea de que el valor de una inversión puede fluctuar). Sin embargo, los Fideicomisos de Bienes Raíces (Fibras) tuvieron un crecimiento de 1.7%, sobreponiéndose de manera ejemplar a la caída en general del mercado de valores en México. Por ejemplo, BMV: FUN011 (Fibra Uno) presentó un crecimiento de 23.5% en lo que va de 2023, arrancando el año con un precio de 23.78 pesos y cerrando septiembre en 29.15 pesos.
¿QUÉ SON LOS FIDEICOMISOS DE INVERSIÓN?
En el ámbito financiero, los fideicomisos de inversión desempeñan un papel crucial en el desarrollo económico del país. Estas herramientas financieras se han vuelto cada vez más populares entre los inversionistas, ya que permiten diversificar y maximizar sus ganancias de manera eficiente.
Un fideicomiso de inversión es una estructura legal en la cual un grupo de inversionistas confía su capital a un tercero, conocido como el fiduciario, para que administre y haga crecer esos recursos. En México, los fideicomisos de inversión son regulados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), lo que garantiza su transparencia y seguridad.
México, un país con una rica diversidad geográfica y un mercado inmobiliario en constante evolución, ha encontrado en los Fideicomisos de Bienes Raíces (Fibras) una herramienta clave para fomentar la inversión y el desarrollo en el sector inmobiliario. Los Fibras, desde su introducción en 2011, han desempeñado un papel fundamental en la atracción de capital y la expansión de proyectos inmobiliarios, convirtiéndose en un pilar de la economía mexicana.
¿QUÉ SON LOS FIBRAS?
Los Fideicomisos de Bienes Raíces son vehículos de inversión diseñados específicamente para el sector inmobiliario. Operan bajo un esquema similar a los fondos de inversión, pero se centran en la adquisición y desarrollo de bienes raíces, tales como centros comerciales, oficinas, hoteles, naves industriales y desarrollos residenciales. Su principal atractivo radica en la posibilidad de generar ingresos regulares para los inversionistas a través de la renta y venta de propiedades.
Los Fibras cumplen diversas funciones que benefician tanto a inversionistas como al mercado inmobiliario en México; algunas de estas funciones son la generación de ingresos estables; la diversificación del portafolio de inversiones; financiamiento para el desarrollo inmobiliario y acceso a inversiones de gran escala
Desde su introducción en México, los Fibras han experimentado un crecimiento significativo. Su atractivo se refleja en el aumento constante de la inversión extranjera en el mercado inmobiliario mexicano, así como en la diversificación de activos inmobiliarios en manos de inversionistas nacionales e internacionales.
Además, los Fibras han contribuido a la modernización de la infraestructura comercial y de servicios en México, impulsando el desarrollo de centros comerciales, complejos industriales y proyectos residenciales.
A medida que México continúa creciendo y desarrollándose, los Fibras seguirán siendo un motor clave para el progreso económico y la transformación del panorama inmobiliario en el país.
Académico de la Universidad del Valle de México, Campus Zapopan