Por si usted andaba con el pendiente, ya sabemos un poco más sobre el nuevo trabajo de Lucina Jiménez: se dedica a enriquecer el lenguaje churrigueresco de la burocracia que ama generar documentos de los que los ciudadanos desconocen su utilidad. Esa es una de las arduas tareas que la funcionaria ha emprendido desde el pasado noviembre como titular de la Dirección General de Formación y Gestión Cultural con un austero salario de 104 mil varitos mensuales... En la cantinflesca y poco clara agenda de trabajo de la funcionaria, de la cual conseguimos una copia, se lee por ejemplo que el 6 de noviembre se dedicó a diseñar la “estrategia para la profesionalización del sector de la cultura y las artes”, el 19 de diciembre elaboró un modelo “de convenio para formación cultural”, y en enero se transformó en experta en migración porque comenzó a trabajar en “un programa de sensibilización intercultural para personas en movilidad en la frontera norte”. ¿En qué consistirá tan rimbombante programa y qué beneficios concretos tendrá para los paisanos deportados? Misterio por resolver. Por esas mismas fechas, doña Lucina comenzó a revisar materiales de derechos humanos, a diseñar el Taller Travesías, Arte, Migración y Derechos, a revisar la “capacitación operativa” de centros de atención a migrantes, a analizar las estadísticas de migración y deportación, e incluso, entregó una relación de 120 personas susceptibles de participar en el centro de atención de migrantes de Chihuahua... Una maravilla de iniciativas para los migrantes repatriados si no hubiera instancias específicas en el gobierno federal que fueron creados para esas tareas... ¿No se estarán duplicando tareas con los recursos de los sufridos contribuyentes de este país...? Muchos viajes y documentos, pero ¿para cuándo tendremos un proyecto o programa aplicado por la Secretaría de Cultura forjado partir de todo esto? Si doña Lucina pretende dejar su huella en la atención a los repatriados como dejó su legado en INBAL, en donde lo más memorable que hizo fue agasajar al apóstol Naasón, que los dioses protejan a nuestros paisanos... Estaremos atentos. Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com
Lucina Jiménez, directora de la Dirección General de Formación y Gestión Cultural.
Foto: EL UNIVERSAL, archivo