Le informamos hace poco que el presupuesto de Cineteca Nacional para 2024 no incrementó, sino que se mantuvo casi igual que los últimos cinco años, cifras que no rebasan los 50 millones de pesos, a pesar de la reciente apertura de la sede del Cenart y de la próxima inauguración de la sede de Chapultepec. Peor aún, el director de la Cineteca, el doctor Alejandro Pelayo, informó a los medios que la mayoría del presupuesto asignado por la federación se va en el pago del predial. Ahora nos cuentan que la mayoría de los ingresos autogenerados (100 millones de pesos anuales) de Cineteca Nacional provienen de los restaurantes que operan dentro de las instalaciones de la sede de Xoco, por lo que la mayoría de la inversión se va en el equipamiento y mantenimiento de esos espacios. Y, por el contrario, el mantenimiento a los equipos de proyección y a las salas de exhibición está por los suelos, tanto que los trabajadores han tenido que proteger las máquinas de proyección con plásticos debido a que hay filtraciones de agua en épocas de lluvia. Nos cuentan también que son tiempos de despidos. ¿Qué será de estos trabajadores dedicados a la difusión del cine? Estaremos informando.
Lee también: Caniem se ampara contra exclusión de la industria editorial mexicana en el programa de Libros de Texto Gratuitos
Los músicos de la Ofunam contra Wolffer
El rumor de que los integrantes de la Ofunam están cada vez más inconformes es fuerte. Prueba de ello es un oficio, repleto de firmas de los intérpretes, enviado hace algunos días al titular de Música, José Wolffer, y la Coordinadora de Difusión Cultural, Rosa Beltrán, en el que los músicos se dan a la tarea de elaborar una programación para la primera temporada de 2024 (con obras de Wagner, Bruckner, Schubert y Chaikovski, en lugar de Ligeti y Xenakis) porque, en los últimos cuatro años, no han tenido injerencia, dicen, para elaborar las temporadas. Llama la atención que, además, los músicos se quejan de que la afluencia del público es baja y la programación de las temporadas se les entrega con una semana de antelación. Las diferencias entre los músicos y Wolffer parecen ser un hecho, pero cabe preguntarse, en estas versiones encontradas, si el director de Música no debería ser más accesible y escuchar propuestas, o por el contrario, a la Orquesta le toca abrazar lo que no le es tan habitual. ¿Qué pasará el próxima año? Porque al final, tanto Schubert como Ligeti tienen sus respectivos públicos cautivos. (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)