El aguinaldo es un término que suena familiar a la mayoría de los trabajadores, especialmente cuando se acerca la temporada navideña. Pero, ¿qué significa realmente y cuál es su naturaleza jurídica?
El aguinaldo es una bonificación que reciben los trabajadores, y su objetivo principal es cubrir los gastos adicionales que surgen durante las festividades decembrinas. Comúnmente es asociado con la Navidad, pero en realidad tiene un carácter legal específico, lo que significa que no es solo un regalo de los empleadores, sino un derecho de los trabajadores.
El artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo establece que los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del 20 de diciembre, equivalente a quince días de salario por lo menos. Por lo tanto, si trabajas a tiempo completo durante todo el año, al finalizar este, deberías recibir un monto que corresponde a lo que ganaste en una quincena, lo cual puede ser un alivio económico muy esperado, sobre todo en diciembre, en caso contrario, recibirás la parte proporcional.
Ahora bien, la naturaleza jurídica del aguinaldo puede analizarse desde diferentes perspectivas. Por un lado, se presenta como una obligación patronal, lo que significa que el empleador está legalmente obligado a pagarlo. No es un favor, ni una gratificación discrecional; se trata de un derecho que se tiene como trabajador, y como tal, debe estar reflejado en tu contrato laboral.
Por otro lado, el aguinaldo tiene implicaciones fiscales, ya que es considerado como ingreso gravable, lo que significa que se le impone un impuesto sobre la cantidad pagada, esto afectará la cantidad que finalmente recibes.
Además, hay que mencionar que el aguinaldo se calcula en base al salario ordinario. Si trabajas horas extras o tienes bonificaciones, es fundamental comprender cómo estos ingresos adicionales pueden influir en el monto de tu aguinaldo. Es importante preguntar al empleador o al área de recursos humanos cómo se llegará al cálculo final, para que no haya sorpresas desagradables al momento de recibirlo.
También es importante de entender cómo se comporta el aguinaldo en caso de que cambies de empleo durante el año, si has trabajado en una empresa solo parte del año, todavía tienes derecho a recibir una parte proporcional del aguinaldo, dependiendo de cuánto tiempo estuvieras trabajando allí. Esto asegura que incluso si cambias de trabajo, no pierdas completamente ese beneficio.
Finalmente, es esencial estar informados de los derechos. En caso de que el empleador no pague lo que te corresponde, existen medios e instancias legales para reclamarlo y las organizaciones y sindicatos pueden ofrecerte apoyo y orientación sobre cómo proceder en estas situaciones.
El aguinaldo no es solo un extra que reciben los trabajadores en épocas festivas; es un derecho laboral que está respaldado por la ley. Entender su naturaleza jurídica te empodera como trabajador y te asegura que puedes exigirlo legítimamente, no olvides que ese aguinaldo es del trabajador por derecho, por ello es importante planear su gasto para disfrutarlo al máximo.
Es tiempo de mujeres.
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