El pasado 28 de noviembre, el Senado de la República aprobó el dictamen de reforma constitucional que suprime diversos órganos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Si bien, esta reforma no elimina de la Constitución el derecho humano de acceso a la información, la protección de datos personales, ni la obligación del Estado de garantizar su ejercicio, transfiere las funciones de este Instituto a la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, así como a otros órganos.

El INAI se extinguirá cuando entre en vigor la legislación secundaria que el Congreso de la Unión deberá emitir, en un plazo de hasta 90 días, para dar cumplimiento al decreto de reforma constitucional. Este nuevo marco legal será necesario para detallar la forma en que se materializará el nuevo diseño institucional en ambas materias; por tal razón, desde el INAI proporcionaremos la información pertinente sobre los distintos procedimientos que tenemos a cargo y atenderemos las consultas que formulen quienes se encarguen de la elaboración de las iniciativas de ley correspondientes, con el fin de dar solidez a las normas, salvaguardar los derechos de las partes, facilitar el proceso de extinción del Instituto y garantizar seguridad jurídica a la sociedad mexicana.

La elaboración de este modelo jurídico y administrativo, en el que los sujetos obligados tendrán un papel preponderante, requiere contemplar las voces de especialistas, la academia, personas usuarias de los derechos, autoridades y cualquier otro interesado, para que la reforma constitucional cumpla de manera efectiva con el propósito de garantizar la transparencia, el acceso a la información pública y la protección de los datos personales.

Otro punto que debe considerarse durante esta transición institucional, es la importancia de incluir al capital humano del INAI, hombres y mujeres que han dedicado su vida profesional a la garantía de esos derechos, por lo que su especialización, experiencia y capacidades serán esenciales para dar continuidad a la tutela de los derechos.

Este nuevo modelo impondrá al Gobierno federal y los gobiernos locales el reto de emprender una amplia campaña para informar a la población en general sobre cuáles serán ahora las instancias responsables de garantizar el cumplimiento de los derechos de acceso a la información pública y a la protección de datos personales en posesión de los sujetos obligados, en los términos que habrán de precisarse en las nuevas leyes.

Hasta que entren en vigor las leyes secundarias, en el INAI estaremos cumpliendo con la tarea de garantizar el derecho a saber y la protección de los datos personales. Ahora nos toca, como sociedad, continuar preguntando, participando y exigiendo su cumplimiento para que se mantengan vigentes. Por el bien de México, deseo que este nuevo esquema asegure la efectividad de esos derechos humanos, por medio de garantías adecuadas para que sigan siendo derechos llave para todas y todos.

@bl_ibarra

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