En cuanto al ámbito deportivo, el próximo año no habrá evento más importante en México que la Copa del Mundo, por lo que varios clubes y circuitos ya planean innumerables cambios a su programación, porque saben que será imposible competir con ese torneo.
Un ejemplo son los Diablos Rojos del México, bicampeones en la Liga Mexicana de Beisbol, quienes modificarán los horarios de sus partidos en el estadio Alfredo Harp Helú cuando juegue el Tricolor, con el objetivo de no poner a los aficionados entre la espada y la pared. A final de cuentas, un Mundial en casa no se presenta todos los días.