El interinato de Mikel Arriola como comisionado presidente de la Federación Mexicana de Futbol no durará poco, mucho menos si ofrece resultados a los propietarios de clubes.
De entrada, su permanencia está garantizada hasta la Copa del Mundo que México, Estados Unidos y Canadá organizarán el siguiente año, pero existe la posibilidad de que la Asamblea de Dueños lo ratifique después del evento y permanezca. A final de cuentas, todo estará supeditado a los resultados que se obtengan en los rubros económico y deportivo, sobre todo con la Liga MX y la Selección Nacional.