Nos cuentan que está por arribar a nuestro país una misión de observadores electorales encabezada por José Miguel Insulza, exsecretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). El equipo de 45 autoridades y expertos internacionales, nos comentan, tiene como uno de los puntos principales de alerta la intervención del crimen organizado en los días previos y durante la jornada de votación, sobre todo cuando van 34 candidatos municipales asesinados durante el proceso. También tienen en cuenta las denuncias opositoras sobre una “elección de Estado”. El próximo martes comenzarán sus trabajos, con la debida acreditación de las autoridades electorales. Nos recuerdan que una misión encabezada por don José Miguel estuvo en la elección intermedia de 2021 y que la primera vez que hubo observadores electorales internacionales en México fue durante los comicios presidenciales de 1994.
La elección “tranquila” de Palacio Nacional
A propósito de las acciones del crimen organizado en el proceso electoral, nos hacen ver que por más que desde Palacio Nacional se minimice la violencia, la realidad vence cotidianamente a la retórica política. Basta con ver lo ocurrido en las últimas horas: en Pénjamo, Guanajuato, fue asesinado a tiros el consejero estatal de Morena y padre de la candidata a la alcaldía, Yozajamby Molina; en Marquelia, Guerrero, mataron al coordinador de la alianza PAN-PRI-PRD, Arquímedes Díaz; y en Simojovel, Chiapas, fue ultimado el líder indígena morenista Manuel Pérez Sánchez. Mucho trabajo tendrán los responsables de la seguridad en el país el 2 de junio.
El riesgo de “donar” recursos de campaña
El candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, respaldó la idea de cancelar su cierre de campaña en Nuevo León y “donar” el dinero que costaría a las víctimas del desplome de un templete en San Pedro Garza García, donde murieron 9 personas y más de un centenar resultaron heridas. Nos cuentan que los partidos opositores en el estado observan de cerca lo que decidan los emecistas para alertar de inmediato al INE porque, argumentan, los recursos destinados a las campañas electorales están etiquetados y no pueden ser usados con otro fin. Nos recuerdan que Morena quiso hacer lo mismo en 2017 para los afectados del sismo y creó un fideicomiso, que fue detectado por la autoridad electoral como una irregularidad grave, pero al final se la perdonaron.
Delgado, lejos del reflector en Xalapa
Quien se mantuvo fuera de los reflectores, varios metros atrás de la pasarela humana en Xalapa para recibir a las candidatas Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, fue el líder nacional de Morena, Mario Delgado. Nos hacen notar que no sólo no fue orador sino que tampoco fue mencionado en los discursos de ambas, que solo hicieron alusión al presidente López Obrador. Lo que no está claro es si fue decisión suya o si las candidatas a la Presidencia y a la gubernatura prefirieron que jugara un papel secundario. ¿Habrá tenido que ver la atención que ha habido sobre don Mario con las acusaciones de relaciones sospechosas expresadas en el último debate de candidatos presidenciales?