Como un juego de tahúres, donde uno engaña al otro, así nos dicen que se ve el bluff entre el PRI y el presidente López Obrador para acabar pronto, en torno a la propuesta presidencial de que las pensiones de los trabajadores sean de 100% de sus sueldos a la hora del retiro.
Nos dicen que el otrora partidazo le compró la provocación a AMLO, y no sólo eso, sino que apostó al doble. Ofreció acompañar la propuesta, siempre y cuando haya recursos para implementarla. Un “pago por ver”, nos dicen.
Hoy el presidente parece recoger sus fichas. Dijo en su conferencia mañanera que saluda el acompañamiento, pero que le sorprendía lo que llamó “desesperación” dentro de la oposición.
“Me dio mucho gusto ayer que los del PRI y hasta los del PAN, fíjense a qué nivel de desesperación o lo que hace la temporada electoral, ellos reformaron la Constitución para quitarle derechos a los trabajadores en cuanto a sus pensiones, primero Zedillo y luego Calderón”.
¿Será que el Presidente quería ganar el juego sin tener las cartas en la mano?
grg