Este fin de semana se armó un movimiento de mujeres contra su compañero, el diputado federal Cuauhtemoc Blanco, después de que legisladoras de la autollamada Cuarta Transformación y de oposición, mostraran su indignación por el rechazo de la Sección Instructora de, aceptar el expediente para quitarle la inmunidad procesal al exgobernador de Morelos, por la acusación de su media hermana de violación en grado de tentativa.
Como se lo adelantamos este sábado en El Gran Diario de Mexico, el bloque anti Cuau creció y se fortaleció con la sororidad de legisladoras de la 4T y de oposición para votar a favor de aceptar el dictamen y que, ahora sí, la Sección Instructora, vaya al fondo del asunto.
Lo interesante, nos hacen ver, es que el pleno de San Lázaro está integrado por 500 diputados federales, de los cuales 251 son mujeres y 249 hombres, es decir, la mitad más uno para aceptar a trámite el desafuero.
Y hay una real preocupación en Morena porque al interior de la Instructora tenían el control de sus tres diputados que “salvaron” al Cuau el pasado jueves, pero al ir al pleno, se vuelve muy complicado controlar los votos de diputadas y diputados.
Además, si nada cambia de último momento, la próxima semana en el pleno se exhibirán los votos de cada legislador en el tablero, y se verá claramente quién apoya, y quién no, al diputado Blanco.
La verdadera preocupación en Morena es que, sea cual sea el resultado, el partido guinda saldrá perdiendo porque si logran la votación para “salvar” al Cuau, Morena quedará como el partido que quiso proteger desde una comisión al exgobernador acusado por una mujer de un presunto delito sexual.
Y si no lo logran, Morena perderá también porque quedarán exhibidos los legisladores de la 4T que mantengan su respaldo al diputado.
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