Por ANA KARINA VÁZQUEZ
Semillero Rojiblanco, el programa que Fundación Jorge Vergara implementa desde el año 2023 en colaboración con CHIVAS, ha sido la plataforma para que Kevin Mendoza sea el primer seleccionado de su generación a fuerzas básicas de CHIVAS, y es que, si se trabaja con constancia y disciplina, los sueños se hacen realidad.
Esta es la historia de Kevin Saidh Mendoza Aceves, un adolescente de 14 años, que vive en Tlajomulco de Zúñiga, asiste a segundo grado de secundaria y tiene un gran sueño… Ser jugador del primer equipo de las CHIVAS de Guadalajara.
En 2023, iniciamos nuestro programa de Semillero Rojiblanco, siendo Tlajomulco de Zúñiga, uno de los 7 municipios seleccionados para la implementación de esta iniciativa que representó para nosotros la culminación de un arduo trabajo en equipo, pues integrar la metodología de juego del primer equipo de Chivas con el programa formativo de Fundación Jorge Vergara fue todo un reto, que al final se logró, conseguimos nuestro campeonato de liga…. el primer programa socio deportivo de la Fundación.
Así fue como Kevin quedó seleccionado dentro de la categoría 2011 de Semillero Rojiblanco sede Tlajomulco, iniciando su preparación en el mes de agosto de 2023 hasta noviembre 2024; en el mes de mayo de ese mismo año, Juan Salas, visor de CHIVAS, al advertir sus facultades futbolísticas lo invitó como jugador sobresaliente al campamento de selección de fuerzas básicas, integrándolo posteriormente al grupo de Rebaño Punto Sur, espacio en el que fortalecerían a detalle su desempeño.
No fue un camino fácil, quien conoce de esto, sabe que pasar los filtros para formar parte de las fuerzas básicas de un equipo de primera división es muy complicado, se conjuntan varios factores, no es solo futbol, es tener el carácter, disciplina, constancia, el respaldo familiar, y en este punto me quiero detener... Si, Kevin ha dado todo por llegar hasta donde está, pero gran parte de este logro ha sido porque tiene a su lado a Vianey, su madre, quien no ha desistido ni un día en llevarlo a sus entrenamientos, en prepararle los alimentos conforme a su dieta nutricional, en levantarse en la madrugada para ir a trabajar y alcanzar a regresar por él y acompañarlo, y es que si, así es esto, desde el inicio, para ser un jugador profesional se debe trabajar en equipo y no hay mejor equipo que una madre.
Como resultado de su esfuerzo, a partir de enero 2025, Kevin fue integrado a la categoría Sub-14 de Gigantera, en la cual, de la mano de su entrenador Javier Orozco, y entrenando 5 días a la semana, busca conseguir el tan ansiado lugar de jugador definitivo de la categoría.
Vianey me cuenta que, a partir de Semillero Rojiblanco, Kevin no sólo entendió su habilidad para el futbol, sino que descubrió la importancia del respeto, de la unión, del trabajo en equipo, aprendió a socializar y hacer comunidad con sus compañeros, pero por sobre todas las cosas, aprendió a creer en sí mismo, a atreverse a soñar… y a soñar en grande.
Directora Operativa de la Fundación Jorge Vergara