Los enfermos que acuden al IMSS (no)Bienestar, al ISSSTE, inter alia, o los que tienen la suerte (¿?) de atenderse en los Institutos Nacionales, la joya de la corona de la medicina mexicana, en donde en ocasiones no hay ni aspirina ni paracetamol, tienen dos padecimientos: el de la enfermedad y el de la atención deficiente, cada vez más alarmante de nuestros sistemas de salud. Hay que preguntarle a Sheinbaum y a López Obrador si es veraz la información que corre por las redes: Cincuenta millones de connacionales carecen de protección médica, es decir, no tienen seguro. De ser cierto ese dato —todo indica que sí lo es— López Obrador, vía su alumna deben compartir dicha información en una de las mañaneras mexicanas y aclarar en una tardeada como resolverán el brete. Soy obsesivo. Me repito: uno de los peores binomios es ser pobre y enfermo.
Agotaría el espacio si me refiriese a otras malas experiencias vinculadas con el ejercicio de la medicina. Dos ejemplos: Algunas madres en el estado de Oaxaca, la tierra del gran mexicano Francisco Toledo (debe estar revolcándose en donde ande), dan a luz en los pasillos de los nosocomios buscan ser atendidas por una partera.
Segundo ejemplo. En Guanajuato, los límites de la inhumanidad y de la estupidez ahorcan al sector de las madres guanajuatenses, campesinas, pobres, con frecuencia iletradas que sufren los embates de los médicos contratados por el sistema de salud de su estado. Sin estudios los galenos culpan a las madres de abortar. ¿Cuántas perdieron al bebé por desnutrición in utero?, ¿cuántas abortaron por tener que trabajar?, ¿cuántas no vieron nacer a sus posibles hijos/hijas por miseria y pobre alimentación?, y, por último, ¿cuántas abortaron en condiciones adversas al introducir ganchos o vidrios en el útero? Las madres campesinas en Guanajuato, estigmatizadas ad nauseam, al ser encarceladas, dejan en casa, inermes, desprotegidos, a tres, cuatro o cinco chiquillos.
México como Guanajuato. Guanajuato como Morena, PAN, MC y el nauseabundo cadáver del PRD. Por cierto, ¿el gobierno en turno capturará a Silvano Aureoles, guru, líder, guía de Michoacán y figura señera del PRD? Aureoles y esbirros robaron entre 3 mil y 5 mil millones de pesos: ese “pequeño” hurto bien podría utilizarse para mejorar el sistema de salud. ¿Quién esconde a Aureoles? Algunos de sus asociados ya están en la cárcel.
Soy escéptico: mirar para creer, dudar para saber: ¿cuántos de los funcionarios actuales de Morena o de los pris, panes, perredés, se atienden con el médico que les toque en el IMSS o en ISSSTE? Adelanto mi respuesta: cerca de ni uno.
Ser médico y vivir del ejercicio de la medicina en México, no es sencillo. Los salarios son magros. El apoyo académico de las instituciones es escaso. El número de enfermos que deben ser atendidos por los galenos, por ejemplo en el IMSS, impide revisarlos con cuidado. Muchas veces ni siquiera los exploran. El desabasto de medicamentos en no pocas instituciones es alarmante. Animal Político (21 abril, 2025) profundiza el barranco. Intitulan su texto: “Medicinas garantizadas y otros dichos falsos y engañosos son parte del Plan Nacional de Desarrollo de Claudia Sheinbaum”. Solo una nota.: “53 millones de personas, 80% de la población sin seguridad social, tienen garantizado el acceso a una atención médica y medicamentos gratuitos; la mejora en la planeación y estandarización de los procesos de compra (de medicinas), así como en los cambios en la ley, ampliarán el mercado y la oferta internacional, lo que (sic) resultó en ahorros significativos”. Pregunta obligada: ¿Sheinbaum ha visitado y se ha tratado en el ISSSTE?
¿Qué hacer con la irrealidad postulada por AMLO. ¿Qué opina Claudia?
Médico y escritor