Ya puede usted dormir tranquilo, si todo sale bien, la Cuarta Transformación estará a salvo y vendrán otros seis años de prosperidad, seguridad, paz y bonanza económica para todos los mexicanos, en especial para los menos favorecidos, recuerde, primero los pobres.
Aunque no era una amenaza real sino un simple globo que no voló, Xóchitl Gálvez y su irrupción en la contienda presidencial puso algo de incomodidad a la 4T y cómo es mucho lo que está en juego, el movimiento de trasformación debe tomar todas las precauciones necesarias, no vaya ser que por andar de confiados el monstruo neoliberal reviva en 2024 -remember 2021 en la CDMX-.
Está vez, desde Palacio Nacional se puso en marcha una estrategia ultrasecreta denominada “Operación Huipil”. Este Arlequín, que se mete en dónde no lo llaman, como el Revoltoso de Tin Tan, pudo conocer esta ingeniosa maniobra ideada por una cabeza blanca -perdón, pero no le puedo revelar la identidad del autor-, pero sí en que consiste. El plan es ya no difamar a la dama del huipil azul, a la señora X, a Xóchitl Gálvez. Tampoco es cosa de seguir interviniendo sus cuentas y sus comunicaciones, ni echarle todo el peso del gobierno encima, eso se ve muy feo y no es digno de la honestidad valiente de este régimen.
La estrategia consiste en apoyar al huipil correcto, el huipil rojo, el huipil que viste Beatriz Paredes.
En este punto, la pregunta que se impone es: ¿cómo lo harán? Y la respuesta es tan sencilla que seguro usted ya la pudo atisbar.
Obvio, la “Operación Huipil” consiste en negociar con la dirigencia del PRI, para que apoye con todas sus fuerzas y estructuras a Beatriz Paredes y vaya que los priistas, aunque andan de capa caída, saben de eso de mover estructuras y amarres políticos para conseguir grandes cantidades de votos y justo esa será la misión: hacer lo necesario para llevarle millones de votos a Paredes para que en la contienda interna del Frente Amplio por México, el huipil rojo supere al azul.
El punto medular de la estrategia es “motivar” a “Alito” Moreno, para que se convierta en “Alito” de Morena, es decir, el hombre de la 4T infiltrado en el Frente. Este objetivo no es sencillo, y mucho menos barato, pero hay varias cosas que el gobierno le puede ofrecer a “Alito” para convencerlo de que coopere con el movimiento de transformación.
Lo más preciado para una persona es su libertad y eso es algo que la 4T le puede ofrecer a “Alito” a cambio de su colaboración. Hay varios temas judiciales que el actual régimen ha guardado pacientemente para cuando se ofreciera y ahora parece ser el momento adecuado para revivirlos y usarlos como un elemento de motivación para que el priista entienda que es un honor estar con Obrador y que es a todo dar andar en libertad.
Si “Alito” entiende y se convence de que lo mejor para el país es que siga la 4T, no solo podrá caminar con tranquilidad por las calles los próximos seis años, sino que también podrían dejar por la paz la investigación sobre la forma en la que pudo adquirir una espectacular mansión en Campeche, 12 terrenos, dos autos McLaren de 19 millones de pesos, un Lamborghini, una camioneta Mercedes Benz y una Land Rover, que según la gobernadora de Campeche Layda Sansores, forman parte del humilde patrimonio del líder nacional del PRI.
Además, por su servicio a México y a la Cuarta Trasformación, “Alito” podría recibir alguna de las nueve gubernaturas que estarán en juego en 2024, para que uno de los suyos o suyas llegue al poder con el apoyo de Morena.
Y toda esa ganancia para “Alito”, sólo por hacer que el huipil rojo se imponga al azul. Ya después, la 4T se encargará, con o sin la ayuda del líder del PRI, de que su candidata o candidato le pase por encima a Beatriz Paredes y ganen la elección presidencial del próximo año, esa es la parte más fácil de la operación.
Y si la “Operación Huipil” logra ser completada con éxito en su versión más ambiciosa, “Alito” se podría convertir en el aliado que la 4T necesitará en el Congreso de la Unión para lograr una mayoría absoluta en la próxima legislatura. Morena, PRI, Verde, PT y la parte de Movimiento Ciudadano con la que se quede Dante Delgado después de la guerra con Enrique Alfaro, serían una aplanadora legislativa.
Analizándolo de esta manera, podrá darse cuenta de que “Alito” y el PRI pueden cosechar mejores frutos si se convierten al cuatroteísmo, que si siguen en la alianza con el PAN y el fantasmagórico PRD. Y todo solo por apoyar al huipil correcto.
Hermoso huipil llevabas Beatriz, que una virgen morenista te creí.
ME CANSO GANSO. - ¿Y si Marcelo pierde?
Ahora que parece que Marcelo Ebrard anda muy bravo denunciando a Claudia Sheinbaum por uso de recursos de la Ciudad de México y del gobierno federal para ganar la contienda de Morena, muchos se preguntan qué pasará con él si pierde y Sheinbaum gana. Aquí tres posibles escenarios, usted por cuál vota.
a) Deja Morena y se presenta ante las autoridades a denunciar el desvío de recursos públicos que asegura usó Sheinbaum.
b) Deja Morena y se va como candidato de MC a la presidencia, con sus encuestas Rubrum en la bolsa.
c) Acepta un hueso por parte de Morena en 2024, se olvida de las denuncias que ha hecho y gana el Oscar al mejor actor. ¡Fantástico!