Hay dos maneras de ver el mundo, la incorrecta, y la de la Cuarta Transformación. Me explico: este, que es el Gran Diario de México, publicó el martes en sus ocho columnas que la Megafarmacia del Bienestar ha surtido un promedio de 2.7 recetas por día, y un total de 341 desde que inició labores en diciembre.
Esta información fue leída por el conservadurismo, de manera incorrecta, y hasta dolosa, sugiriendo que esta magna obra del sector salud, ideada por el propio padre de la Cuarta Transformación, es un fracaso, que son muy pocas las prescripciones surtidas.
Sin embargo, en el país aún quedan millones de personas que no se van con la finta, millones de mujeres y hombres con mentalidad liberal y de avanzada, que sí dieron una lectura correcta a los datos presentados por EL UNIVERSAL, que, afortunadamente, y gracias a la libertad de expresión que existe en este gobierno, cada quién puede interpretar como quiera.
La gente inteligente, como usted querida lectora, querido lector, seguramente dio a la data una lectura digna de un defensor de la transformación y pudo darse cuenta de que, en realidad, se trata de una buena nueva, una gran noticia. El sentido común nos indica que si “la farmacia más grande del mundo” solo ha surtido 341 en cuatro meses es porque ya no hay desabasto de medicinas. ¡Albricias!
Cuál otra podría ser la explicación posible para tan magra entrega de prescripciones médicas, sino que el hecho de que todos los mexicanos hoy en día tienen todas las medicinas que necesitan y que además se las surten sin problemas en sus clínicas, y es por esto que no han requerido los servicios de la Megafarmacia del Bienestar, que, de cualquier modo, está ahí en Huehuetoca con “todos los medicamentos del mundo”, listos para lo que se pueda ofrecer.
Pero quizá usted, con su mentalidad fifí, aún dude de esta teoría, sin embargo, es muy fácil comprobarla. Solo pregunte a su familiar o vecino si alguna vez en estos últimos meses le han dicho en el IMSS o en el ISSSTE que no hay el medicamento que necesita. Y, si por fortuna usted no conoce a nadie que requiera recibir medicamentos de los servicios públicos de salud, invierta una mañana o una tarde y vaya a un hospital o clínica del Seguro Social o el ISSSTE y pregunte a la gente que está formada en la farmacia si creen que hay desabasto de medicinas, o si le han dejado de entregar algún medicamento, le puedo apostar mi gorro de arlequín de cuatro picos, a que nadie se quejará.
Una vez que haya comprobado personalmente la teoría del fin de desabasto de medicinas, su mente se habrá abierto y podrá ver algunos otros, de los muchos beneficios que para usted ha traído la Cuarta Transformación, y comenzará a ser cada día más feliz.
Por ejemplo, le quedará claro que los apagones de electricidad que últimamente ha vivido el país no son tan malos como algunos conservadores lo quieren hacer creer. Primero, no son apagones, se trata de interrupciones del fluido eléctrico, y se deben a que antes la electricidad estaba en manos de los hombres blancos y barbados que llegaron en barcos para arrasar con la cultura Azteca. Pero, el Presidente les aventó a la cara 6 mil millones de dólares a los españoles dueños de Iberdrola para comprarles sus plantas de generación, y con ello, nacionalizó la industria eléctrica. Ahora, la energía eléctrica es nuestra, y es preferible que haya uno que otro apagón, que permitir que los extranjeros nos vendan la electricidad a los mexicanos. Es mejor soportar un apagón patriótico, que vivir con una electricidad generada por españoles.
Además, en otros países, con gobiernos humanistas, y muy admirados por el presidente López Obrador, como es el caso de Cuba, tienen sus apagones, y nadie dice nada. No tenemos aún los estándares médicos de Cuba, ni sus niveles de democracia, pero, al menos, nuestros apagones ya son iguales a los de la isla, por algo se empieza.
Megafarmacia y electricidad nacionalizada son solo dos de las muchas cosas buenas que nos han traído poco más de cinco años de transformación, pero quizá la más impresionante, pero a la vez incomprendida, de las obras que legará el presidente AMLO a México, es el Tren Maya. Los conservadores dicen que ese tren es el retrato del gobierno de López Obrador: caro, poco útil, arrasador del medio ambiente, y que se descompone un día sí, y otro también. Pero para aquellos que admiramos el humanismo mexicano (marca registrada por AMLO) ese tren es el sueño cumplido de un hombre que busca que los mexicanos sean felices y tengan un tren como lo tienen los habitantes de las naciones más desarrolladas del mundo. Pero, si su duro corazón neoliberal, no entiende de conceptos como el de la felicidad, tenga en cuenta un dato técnico. La Cuarta Transformación logró lo que nadie había hecho en el mundo: crear el primer tren anti descarrilamientos. Sí, así como lo lee, este tren no se descarrila, en el peor de los casos puede sufrir “la interrupción del flujo sobre la vía”, como sucedió en marzo cuando uno de los vagones del tren se salió de la vía al ingresar a la estación Tixkokob.
De este modo, si usted es justo y tiene una visión transformadora de la vida, puede decir que sin importar cuánto haya costado, cuántos árboles millones de árboles hayan sido talados, cuántas cavernas se hayan perforado y cuántos cenotes se hayan contaminado, usted es dueño de un tren que no tiene ni Obama. La decisión de cómo ver el mundo, es suya.
ME CANSO GANSO: Un test no apto para creyentes de la 4T. Lea las siguientes declaraciones y responda quién es el entrevistado:
- ¿Funcionó la política económica de esta administración en particular?
-Hicieron una política muy apegada a las reglas neoliberales que ha mantenido una estabilidad económica importante, pero que no ha generado crecimiento, entonces, no tenemos una economía que esté creciendo a los ritmos que hubieran sido deseados.
- ¿Funcionó o no, esta estrategia de abrazo y no balazos?
- Pues yo no sé si funcionó o no funcionó, yo lo que veo es que tenemos homicidios, tenemos presencia de la delincuencia, tenemos extorsión, cobro de piso en muchas partes, y, por lo tanto, me parece que esto nos obliga a pensar seriamente en cambiar la forma de enfrentar a la delincuencia y de buscar cómo erradicarla.
- ¿Cómo define a la llamada Cuarta Transformación?
- No sé, no conozco ningún documento que me diga qué es la Cuarta Transformación, de qué va, no conozco un proyecto de nación, por lo tanto, no sé qué es lo que se esté buscando.
El entrevistado es:
A) Claudio X González
B) El Tío Richie
C) Cuauhtémoc Cárdenas
Si, respondió C, y quiere leer esta y otras preguntas y respuestas, vea en esta liga https://tinyurl.com/2bn9g87e la gran entrevista que nuestro compañero Antonio López Cruz le hizo al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.