Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son la columna vertebral de las economías. Las pymes representan el 90% de todas las empresas y son responsables de cerca del 70% de los empleos y del PIB a nivel mundial.
Sin embargo, el acceso a servicios financieros para las pymes es un problema, especialmente en las economías emergentes. Muchos propietarios de pymes a menudo se ven obligados a optar por priorizar su supervivencia inmediata en lugar de poder invertir en servicios y capacidades empresariales que puedan dar resultados a largo plazo. Buscar préstamos a través de bancos tradicionales es un desafío, ya que estos a menudo imponen criterios estrictos, tienen procesos de aprobación más lentos y prolongados, una experiencia de usuario deficiente, poseen un conocimiento bajo o deficiente de cada negocio y sus necesidades, y carecen de un proceso basado en datos que deja a muchas pymes sin el financiamiento que necesitan para crecer.
A medida que los bancos tradicionales siguen ajustando sus finanzas, las pymes gravitan cada vez más hacia fuentes de financiamiento no convencionales y centradas en lo digital. En particular, un número significativo de pymes está empezando a considerar las fintechs, específicamente bancos, prestamistas y plataformas exclusivamente digitales, como las mejores alternativas para afrontar sus necesidades de capital de trabajo. Ahora, las plataformas digitales brindan a las pymes soluciones personalizadas, facilitando su crecimiento en nuevos mercados. En respuesta a esta tendencia emergente, los bancos digitales están reforzando sus ofertas para pymes.
Además de ofrecer préstamos significativamente más accesibles a las pymes, los nuevos prestamistas digitales están adoptando ahora un enfoque centrado en el cliente, desarrollando propuestas que se adaptan a sus necesidades en lugar de simplemente desembolsar los montos de financiamiento requeridos. Esto se ve reflejado en diversos puntos clave del proceso de financiamiento.
La solicitud de préstamo es sencilla y amigable, con decisiones y pagos rápidos, términos y condiciones flexibles, y ofreciendo precios competitivos. La gestión de dichos préstamos también se vuelve simple para las pymes, por medio de servicios bancarios integrados y soluciones contables y de información financiera.
A medida que giramos hacia el futuro, esta relación simbiótica entre las pymes y la banca digital es irrefutable. Esta alianza ha permitido a las pymes sobreponerse a los obstáculos tradicionales del financiamiento, fomentar la innovación y pivotar de manera eficiente a través de las incertidumbres económicas.
Este surgimiento de prestamistas digitales y la postura progresista de los fintechs significan un cambio de paradigma en el financiamiento de las pymes. No sólo han cerrado la brecha financiera dejada por los bancos tradicionales, sino que también han demostrado adaptabilidad y orientación al cliente, fomentando así un entorno propicio para el crecimiento y la innovación de este tipo de empresas. Las soluciones personalizadas y las diversas estrategias adoptadas por varios fintechs y plataformas digitales personifican la resiliencia y el ingenio del sector, prometiendo un sólido sistema de apoyo para las pymes.
En conclusión, la evolución de la banca digital es sin lugar a dudas un salvavidas para las pymes que navegan por el intrincado panorama del financiamiento y el crecimiento. Las tendencias en evolución, las soluciones innovadoras y el dominio cambiante en los préstamos ponen de relieve el impacto transformador de la banca digital en el empoderamiento de las pymes. A medida que las plataformas digitales continúan ofreciendo soluciones personalizadas, accesibles e innovadoras, se consolida su papel fundamental en la supervivencia, la expansión y la innovación de las pymes.
De cara al futuro, la evolución constante de este sector requiere que las partes interesadas (pymes, bancos y formuladores de políticas) permanezcan vigilantes, adaptables y colaborativos, asegurando que la simbiosis entre la banca digital y las pymes continúe floreciendo frente a incertidumbres y oportunidades futuras.
Esperamos que esta tendencia se materialice en México en el futuro.
PwC Financial Services Advisory, Mexico