Los ataques del oficialismo contra Xóchitl Gálvez son una fuente inagotable de oportunidades, porque es una mujer rifada: de causas, sin complejos, acostumbrada a remar contra corriente, a buscar puertas abiertas cuando alguna se cierra; una persona que disfruta el trayecto y que sabe de la importancia de caminar acompañada, para llegar a la meta.
En su libro México Rifado, Gabriela de la Riva recoge la definición de “rifado”, según un mexiquense de 31 años que, desde mi punto de vista, refleja muy bien lo que nos inspira de la senadora hidalguense: “un rifado se la juega, pero no a lo güey… ¡antes se preparó! Un chingón busca chingarse a otro. El rifado se la puede rifar con sus cuates, llegan juntos; el chingón debe llegar solo.”
Y así, rifada, convencida de que las y los mexicanos merecemos más, Xóchitl Gálvez nos acompañó esta semana a diputados federales del PRI, del PAN y del PRD, a fijar postura sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, la hoja de ruta de un gobierno federal que quita recursos a salud, que roba los contenidos en el sistema educativo y que prioriza sin rubor su único interés: ganar elecciones a costa de endeudarnos a grado tal que, cuando acabe el sexenio, deberemos 127 mil pesos por persona.
Advirtió que con el sobre costo del Tren Maya y de la Refinería de Dos Bocas, que asciende a 580 mil millones de pesos entre las dos obras, “nos hubiera alcanzado para darle 8 mil 800 pesos de pensión a los adultos mayores, en lugar de los 4 mil 800 pesos” y propuso que la edad mínima para la pensión de adultos mayores, sea de 60 años.
Sin filtros y ante los medios de comunicación, sostuvo que jamás imaginó decir que “estábamos mejor cuando estábamos peor (…) Es casi un robo en despoblado”: el gobierno federal propone para el próximo año, una deuda sin precedente, que representa el 5.4% del Producto Interno Bruto, además de un déficit primario de 1.2% del PIB, señaló.
A falta de resultados y una figura que atraiga al electorado para convencer, Morena y sus aliados plantean un presupuesto para vencer y cooptar el voto a través de condicionar los programas sociales, lucrando políticamente con las necesidades de quienes menos tienen.
Una vez más, Morena y sus aliados aprobarán el presupuesto enviado por el presidente de la República sin chistar, porque tienen los votos para hacerlo, pero del lado del Frente Amplio por México, sabemos que la esperanza ya cambió de manos, que las y los mexicanos rifados, queremos dejar atrás la victimización y dejar de ser luchones, para convertirnos en logrones.
Xóchitl Gálvez, la mexicana que encuentra albergue en la casa de muchas familias mexicanas del país, habla en plural, porque se la rifa con nosotros; sabe que nos importa la salud y que hoy el gasto en medicamentos y consultas privadas se han elevado o son impagables para muchas familias. No se resigna a que el gobierno federal haya quitado a 30 millones de mexicanos, el acceso a los servicios de salud.
“Negociemos hacia arriba”, retó. Más dinero a la salud, para las medicinas, doctores, enfermeras, equipos de salud; más recursos para el campo mexicano, que ya no aguanta más recortes; más recursos para las policías municipales; para erradicar la violencia contra las mujeres, para educación, ciencia y cultura.
Definamos si queremos "un país a la deriva, con un gobierno enfermizo, tuerto y sordo, o un país con rumbo, con un gobierno vigoroso, que vea y escuche". Por eso y muchas razones más, yo me la rifo con Xóchitl Gálvez ¿y tú?