El programa “Mexicánicos”, de Martín Vaca, sigue dando de qué hablar. No sólo por los espectaculares cambios de autos, sino también por los costos. Según Vaca, una modificación sencilla puede costar desde 100 mil pesos, pero si el proyecto es más ambicioso (como interiores de lujo o alteraciones estructurales), el precio puede superar los 600 mil pesos... ¿Será?Celebridades como Lola Cortés, Miguel Layún, Ernesto Laguardia, Juanes y hasta Elvis Crespo han confiado sus coches al taller. Pero más allá de lo que diga Martín: ¿Un ejemplo de alto octanaje? El Rolls-Royce Phantom II cuya modificación rondó los 10 millones de pesos. Para quien soñaba en tunear su vocho, ya saben: ahorrar primero, soñar después.
Cantinflas, el único mexicano que brilla en un bar de leyendas en Madrid
En plena Gran Vía madrileña, uno de los bares más antiguos y famosos —el Museo Chicote— guarda entre cientos de fotos de celebridades una imagen muy especial: la de Mario Moreno "Cantinflas".Entre visitantes ilustres como Salvador Dalí, Ava Gardner y Eduardo Noriega, el Mimo de México es el único latinoamericano en las paredes del lugar, un testimonio silencioso de su impacto mundial.No sólo su cine triunfó en España; también se dio el lujo de filmar escenas de La vuelta al mundo en 80 días en locaciones como la Plaza Mayor de Chinchón. El pasado domingo se cumplieron 32 años de su partida, pero basta una visita a Gran Vía para recordar que Cantinflas aún se ríe con los grandes.

¿Juanes es un cantante profesional o de regadera? La pregunta que ni lo inmutó
El fenómeno “Bicikaraoke” volvió a causar revuelo. Esta vez, el invitado fue nada menos que Juanes, quien aceptó subirse al famoso triciclo para cantar su clásico “Es por ti”.Todo iba bien hasta que una de las conductoras le preguntó —medio en broma— si se consideraba un cantante profesional o “de ducha”. Aunque para algunos usuarios fue una falta de respeto, Juanes, con su humor habitual, respondió: “Soy un cantante de ducha que un día dio el paso a los escenarios”.Sin drama, sin reclamos: se montó a la bici en Polanco, cantó y se ganó otra ovación, pero ahora en redes. Dignidad, humildad... y buena voz, claro.
