El acto celebrado el pasado domingo en el Zócalo capitalino constituyó un encuentro político de enorme significado, en el que se conjugó el respaldo, amplio y sincero, a la Presidenta de México y a las acciones que ha emprendido en la relación con el gobierno de Estados Unidos y, al mismo tiempo, se trató de una manifestación de unidad ante las afrentas a nuestro país y a nuestros paisanos residentes, en un ejercicio democrático de defensa de nuestra soberanía.
En su discurso, la Presidenta de México dio cuenta del diálogo respetuoso con el gobierno de Estados Unidos, que condujo a levantar los aranceles que se estaban aplicando a las exportaciones de México. Si bien se revisará la situación en un nuevo plazo, el 2 de abril, la negociación llevó a un respiro para el país y para nuestra economía. Sin embargo, advirtió Sheinbaum, “debemos estar atentos e informados por si es necesario nuevamente convocarnos a esta plaza pública”.
La Presidenta destacó la profunda relación de integración e interdependencia entre nuestros países que, con una frontera de más de 3 mil kilómetros, hemos establecido en lo cultural, comercial, económico y en la amistad de uno y otro lado de la frontera. En Estados Unidos viven cerca de 38 millones de mexicanos, de los cuales dos terceras partes nacieron allá. La otra tercera parte, nacida en México, tienen en su mayoría papeles y contribuye de manera fundamental a la economía de Estados Unidos. Al mismo tiempo, la gran mayoría de las empresas que exportan bienes al vecino país son estadounidenses. Por cada 131 empleos que crean en México, generan 333 empleos en Estados Unidos.
Por otro lado, nuestra mandataria asumió un compromiso, por razones humanitarias, de seguir colaborando para evitar que llegue fentanilo a los jóvenes estadounidenses y para apoyar a sus familias, dando cuenta que, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, entre octubre de 2024 y enero de 2025 disminuyó el cruce de fentanilo de México a Estados Unidos en 50 por ciento, y de enero a febrero de 2025, en otro 41 por ciento. Precisó también acciones para proteger de las drogas a los jóvenes mexicanos atendiendo las causas: garantizar educación, cultura, deporte y esparcimiento sano, al tiempo de fortalecer a la Guardia Nacional, así como las labores de inteligencia e investigación, y la coordinación entre el Gabinete de Seguridad, la Fiscalía General de la República y los estados de la República.
Además, anunció cinco ejes para cimentar el desarrollo económico del país: aumento anual del salario mínimo y políticas que ayuden a generar bienestar para nuestro pueblo; ampliar la autosuficiencia en alimentos básicos y en energéticos; impulsar la inversión pública en infraestructura para la creación de empleos; promover la producción nacional y robustecer el mercado interno con el Plan México, así como fortalecer la base de nuestro proyecto: los programas de bienestar social.
Hemos testificado un discurso respetuoso, pero firme. Palabras que, sin ambigüedad, esbozan los pasos a seguir ante el nuevo escenario bilateral y global. Como dijo la Presidenta: México es un gran país. Somos naciones en igualdad de circunstancias, no somos más, pero tampoco somos menos. No somos extremistas, pero tenemos muy claro que hay principios irrenunciables. No podemos ceder en nuestra soberanía, ni puede resultar afectado nuestro pueblo por decisiones que tomen gobiernos o hegemonías extranjeras. Con serenidad y firmeza, Claudia Sheinbaum está marcando el rumbo.
Secretario de Metrópolis de la Ciudad de México