Las elecciones del domingo pasado tienen una larga historia y dejan lecciones importantes para el futuro inmediato del país. Esos comicios fueron los últimos antes de la próxima sucesión presidencial. Se pueden tener al menos tres facetas para entender la importancia de lo que dejan estas experiencias. Los antecedentes de lo que fue la pasada elección de 2017; el proceso de 2023, las alianzas, las campañas y los resultados; y finalmente, lo que vendrá a partir de los resultados de Coahuila y el Estado de México.
Hace seis años el escenario del país era muy diferente, el PRI era el partido gobernante y defendía estos dos estados como un bastión propio; a pesar de que Peña Nieto estaba muy desprestigiado y con poco apoyo en la opinión pública, los operativos de Estado fueron eficientes para ganar estos estados, sobre todo, en el Estado de México, la operación del gobierno federal fue impresionante. Coahuila tuvo otro tipo de problemas, como el rebase de los topes de campaña. El PRI se quedó con los dos estados. Morena era un partido nuevo, pero ya con la fuerza suficiente para ser un desafío al priísmo. A partir del 2018 Morena se convirtió en el nuevo partido dominante y empezó a ganar gubernaturas, con lo que suma ya 22 dentro de su coalición, le faltaba el Estado de México y ya la consiguió, por lo que tendrá 23, 5 el PAN, dos MC y sólo 2 el PRI. La fuerza de AMLO y su aprobación son un factor muy importante para que la candidatura morenista tuviera éxito.
No hubo sorpresas en ninguno de los dos estados, lo que anunciaron las encuestas sobre las intenciones del voto, se cumplió, pero sí hubo variaciones en el margen de las victorias. Coahuila se la llevó el PRI con un 56.9% frente a un 21.4% del morenista. En territorio mexiquense, Delfina Gómez le ganó a Alejandra del Moral por una ventaja de 52.6% contra 44.3%, es decir por 8 puntos. En estos comicios solo se presentaron dos coaliciones, la tercera opción, MC, decidió no participar, lo cual benefició a Morena, sobre todo en la zona oriente del Estado de México. Las dos coaliciones hicieron su campaña bajo las sombras de encuestas que le daban la ventaja a la morenista y ninguna de las encuestas publicadas ubicó a la priísta por encima de su contrincante. Los dos debates no movieron las tendencias, y los dos meses de campaña tampoco se cambiaron las proporciones en la intención del voto. Si los dos estados tuvieron desde mucho antes la certeza de quién ganaría, lo que estaba a discusión era el margen de la victoria.
La alternancia en el Estado de México se logra después de que el país ha tenido estos procesos desde 1989, cuando Baja California tuvo por primera vez un gobierno panista; Coahuila se quedará como la única entidad sin alternancia.
¿Qué viene de ahora para la vida política y partidista? La última aduana antes de la sucesión presidencial ya pasó. Se dice que lo que suceda en el Estado de México influye de manera importante en la sucesión, pero esta afirmación necesita tener matices. No presagia triunfos futuros, al menos no fue así en 1999, 2004 y 2017. Sin duda, tener el territorio mexiquense es un apoyo enorme por su importancia, el tamaño de su padrón, el presupuesto público y la cercanía con la capital del país. Coahuila tiene un peso diferente en el conjunto nacional. El domingo 4 quedó establecido que ya hay un nuevo partido dominante, y que simbólica y políticamente ha desplazado por completo a lo que quedaba del PRI, el viejo partido dominante. En términos de las alianzas para 2024 ya queda claro que la coalición morenista repetirá con sus aliados PT y PVEM, como lo firmó a partir del caso de Coahuila. Lo que no está todavía definido son los reacomodos que harán las oposiciones de Va por México, para tener una candidatura mínimamente competitiva frente a Morena. Entramos a una fase intensiva donde casi todo lo que suceda en el escenario político tendrá una clave de lectura electoral. El tiempo político tendrá una aceleración y, ni modo, los problemas nacionales tendrán que esperar a las definiciones de la clase política que veremos en las próximas horas y días…