El coordinador de Fortalecimiento Institucional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Ricardo Márquez Blas —quien fue detenido la tarde del martes por autoridades capitalinas— presuntamente intentó abusar sexualmente de su chofer, una joven de 36 años de edad —cuyo nombre se omite por protección a la víctima— que comenzó a laborar en la institución apenas en junio de 2024 como técnica en seguridad.
En la carpeta de investigación CI-FIDS/FDS-6/UI-FDS-6-03/0017-07/10-2024, que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició el 3 de octubre pasado y a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso, la mujer refiere que fue víctima de tocamientos sin su consentimiento en la oficina de Márquez Blas, quien llegó a la Corte en agosto del año pasado después de haber colaborado en las áreas de Seguridad Pública en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
La mujer declaró ante el Ministerio Público del caso que fue asignada como chofer de Ricardo Márquez Blas y que el 12 de agosto de 2024, aproximadamente a las 07:30 horas, se encontraba en el segundo piso del edificio de la Suprema Corte de Justicia, ubicado en avenida Pino Suárez número 2, momento en que éste le mandó un mensaje vía WhatsApp de su número telefónico diciéndole que pasara a su oficina, que se ubica en la puerta 3102.
Aseguró que, al ingresar a la referida oficina, Márquez Blas le dijo que cerrara la puerta y en algún momento comenzó a agredirla sexualmente. La víctima afirmó que entró en shock y tenía miedo, no supo qué decirle. Ella le decía: ‘No, maestro, me tengo que ir’, pero Márquez Blas no le respondía y continuó.
Indicó que una vez que Márquez Blas se detuvo, le comentó: “Yo te puedo dar lo que tú quieras”, mientras le respondía “no, maestro”.
De acuerdo con la víctima, tras realizarle varios tocamientos, Márquez Blas la soltó y se retiró de la oficina. Ella sintió impotencia y miedo de que, si decía algo, perdería su empleo y quedaría en la incertidumbre debido a que está embarazada.
Derivado de un estudio de sicología, practicado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se detectó que la afectada sufrió daños por los hechos que vivió, por lo que se le sugirió asistir a un tratamiento especializado.
Asimismo, la Fiscalía de Justicia de la capital del país giró un oficio a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña, a fin de que se permita el acceso a elementos de la Policía de Investigación para realizar una inspección ministerial en el lugar, así como para proporcionar videograbaciones del día y hora de los hechos, y los expedientes laborales del imputado y la víctima, mismo que no ha sido contestado.
Sobre esto, la Suprema Corte de Justicia confirmó que Ricardo Márquez es personal adscrito a la Coordinación de Fortalecimiento Institucional y se encuentra en un proceso de investigación de la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas (UGIRA) por una denuncia interna en su contra.
“Todas las medidas cautelares que determinó UGIRA se acataron desde el primer minuto que las ordenó”, se expuso.
El Alto Tribunal aseguró que “refrenda su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres y en contra de la violencia de género, así como con el principio de presunción de inocencia”.
Cabe recordar que el funcionario detenido es un colaborador cercano a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández.
Trabajó también muy de cerca con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Desde hace un año, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra Márquez Blas y exhibió su sueldo y prestaciones, además de subrayar que colaboró con el hoy sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos.
El exmandatario acusó a la ministra Piña Hernández de dar empleo a este funcionario.