Con el respaldo de su bancada, la senadora de Morena Gricelda Valencia de la Mora impulsa una iniciativa para reformar la Ley General de Educación, a fin de hacer obligatoria la enseñanza del ajedrez en primaria, secundaria y bachillerato.
La legisladora argumenta que especialistas en educación de todo el mundo coinciden en que el ajedrez fortalece los procesos cognitivos y reconocen que es una herramienta pedagógica que contribuye al desarrollo de la memoria, la capacidad de concentración, la reflexión, el pensamiento creativo y la resolución de problemas, a partir de la igualdad de condiciones, ya que “es un juego en el que no interviene la suerte”.
Destaca que Naciones Unidas considera que los deportes y las artes pueden cambiar las percepciones, los prejuicios y los comportamientos, inspirar a las personas, derribar las barreras raciales y políticas, luchar contra la discriminación y distender los conflictos, además de contribuir al desarrollo sostenible, la paz, la cooperación, la solidaridad, la inclusión social y la salud.
“Es un juego de alcance mundial que promueve la equidad, la inclusión, el respeto mutuo y puede contribuir a la creación de un entorno de tolerancia y comprensión entre los pueblos y las naciones”, destaca en su iniciativa.
Sin embargo, especialistas mexicanos advierten que la propuesta de Valencia de la Mora es sólo una “ocurrencia” que no tiene ninguna viabilidad, además de que hay otras prioridades que atender en el sistema educativo nacional.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Paulina Amozurrutia, pedagoga y directora general de la organización Educación Con Rumbo, lamentó que haya legisladores que lanzan iniciativas sin un conocimiento de la realidad que existe en el sistema educativo.
“Es preocupante que senadores, en este caso esta senadora de Morena, que además tiene formación pedagógica, no entienda que así no se genera un programa pedagógico. Me imagino que no leyó los resultados de la prueba PISA y la gravedad de rezago educativo de casi 20 años. Desconoce que los planteles no tienen la capacidad económica para comprar ajedreces, me parece como que vive en una realidad paralela, sin rigor académico”.
La especialista señaló que esta propuesta no tiene mayor objetivo mas que el oportunismo político de aprovechar que el pasado 12 de diciembre se celebró el Día Internacional del Ajedrez.
“Como pedagoga tendría que entender que primero tenemos que ir por lo urgente, emergente y estandarizado en pruebas internacionales, y luego por las materias optativas. Además, en el artículo que ella quiere corregir se habla de la necesidad de generar una educación sólida en materias de historia, de matemáticas, entre otras”, apuntó.
Afirmó que “es una vergüenza para una senadora que tiene una formación pedagógica y que se le paga para generar propuestas de ley que realmente cambien la educación en un momento de crisis. Es vergonzoso que tenga un desconocimiento total y que tome las coyunturas de días a celebrar para generar una ley, en vez de ponerse a estudiar. Ese es el problema de tener grillos y no tecnócratas en la Cámara Alta”, lamentó.
Fernando Ruiz, director de Investigación de Mexicanos Primero, consideró que para aplicar una reforma de este tipo se requiere presupuesto y un largo plazo de maduración, por lo que resulta completamente inviable.
“Esto del ajedrez, en caso de autorizarse, necesita recursos, un proceso de implementación largo, necesita también una vinculación clara con el aprendizaje, porque las argumentaciones que están haciendo son muy generales. Decir que ayuda a la concentración y al bienestar emocional no deja de ser más que puras palabras huecas y necesitamos mucha evidencia para poder volver a recuperar en los estudiantes su derecho a aprender”, advirtió.
Patricia Ganem Alarcón, especialista educativa y directora de Grupo Loga, señaló que el ajedrez, como cualquier arte o deporte, debe ser voluntario, no obligatorio, pues eso generará una camisa de fuerza a los docentes y a los directores, además de que su aprendizaje lleva tiempo y en la propuesta no se especifica con qué tiempos van a contar los docentes.
“No todos los docentes tienen esta habilidad de jugar ajedrez, por lo que será complicado contar con docentes voluntarios que incorporen esta estrategia o quieran entrenar a los estudiantes. Tampoco señala tiempos a los que se destinará este ejercicio”.