Acompañados de mariachis, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) e integrantes de la sociedad civil colocaron en las inmediaciones del Monumento a la Revolución el Mega Altar de Muertos “La Herencia del Sexenio”.
El altar está conformado por varios pisos, entre ellos uno dedicado a la salud en la que no se otorgaron medicamentos debido al desabasto, otro consiste en la militarización del país, ecocidio, violencia a periodistas, violencia de mujeres, economía.
Cientos de trabajadores del PJF, rodearon la ofrenda y exclamaron diversas consignas: “Sin Poder Judicial, quién te va a amparar”; “El Poder Judicial está de pie”, “El que no brinque es Batres”, “Vamos a luchar por la libertad”.
La jueza, Lucero de Alba Peña, del tercer tribunal laboral federal de asuntos individuales en Tlaxcala, dijo a EL UNIVERSAL que los mexicanos hacemos los altares de muertos para no olvidar, porque siempre estamos recordando a nuestros difuntos.
“Entonces lo que también nos pasa es que normalizamos la violencia, la corrupción y olvidamos… Este altar es para no olvidar. Es una denuncia de lo que se va, pero también es un llamado a la resistencia.
“Es un llamado al diálogo con el futuro, un llamado para lograr el país democrático que estamos esperando”, aseveró.
La juzgadora enfatizó que no debemos de olvidar lo que ocurrió en este sexenio y tenemos que seguir luchando y peleando para conseguir el México que realmente queremos.
El trabajador Víctor Mata comentó que el altar de muertos es un acto simbólico frente a la muerte de la independencia judicial y, con ello, de la República, que descansa en la división de poderes, consumado por un movimiento político aplastante, haciendo uso de prácticas parlamentarias.
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