Con la desaparición de siete órganos autónomos, entre ellos el Inai (encargado de transparentar los gastos del gobierno) y el Coneval (responsable de medir la pobreza y evaluar la eficiencia de los programas sociales), “termina la etapa neoliberal en México”, dijo Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados.
Los días 20 y 21 de noviembre, Morena y sus aliados en la Cámara Baja aprobaron modificar la Constitución para extinguir a dichos órganos autónomos y otros cinco (IFT, CNH, CRE, Mejoredu y Cofece), y enviaron la minuta al Senado.
Monreal Ávila afirmó que los órganos autónomos fueron “promovidos por intereses tecnocráticos internacionales”. En contraparte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha señalado que con la extinción, el gobierno federal busca “concentrar el poder”.
“Hoy es un día especial para el constitucionalismo mexicano. Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal y rescatamos el constitucionalismo democrático social, alineado con las grandes luchas populares de nuestra historia”, dijo.
Señaló que los órganos autónomos fueron “un implante ajeno a las demandas populares”, promovido para frenar los movimientos sociales y económicos que impulsaron transformaciones en México.
Los organismos autónomos han recibido una asignación total de 32 mil 313 millones de pesos desde su creación hasta 2024, y los ahorros que se generen con la transferencia de funciones de estos entes públicos se destinarán al Fondo de Pensiones para el Bienestar, señaló en días pasados la diputada Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora de la bancada de Morena.