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La “superfarmacia” que el gobierno federal prometió inaugurar el próximo 30 de diciembre es un proyecto que buscará distribuir medicamentos por necesidad, ante la falta de una planeación e inversión suficiente para las unidades médicas y hospitales del país, señalaron especialistas a EL UNIVERSAL.
Advirtieron que podría convertirse en un problema en lugar de solucionar el desabasto de medicamentos en el país, porque en muchas ocasiones el paciente requiere el medicamento inmediatamente y 24 horas de espera, como informó el presidente López Obrador, podrían costarle la vida.
Además, explicaron que es imposible concentrar todos los medicamentos en un solo lugar, pues existe el riesgo de que caduquen, y lo toman como una declaración que no cumplirá el Ejecutivo, ya que ni siquiera ha podido adquirir “las mejores” vacunas contra el Covid-19.
Otro problema del proyecto del Presidente es que no cuenta con reglas de operación ni metas específicas, por lo que no existen previsiones de cuántos vuelos y viajes terrestres deberán realizar para surtir las peticiones diarias de medicamentos.
En conferencia de prensa, el presidente López Obrador informó que el almacén será operado por la paraestatal Birmex, encabezada por el general Jens Pedro Lohmann Iturbury.
Y reveló que se cerró el acuerdo con una empresa —cuyo nombre omitió— para comprarle los almacenes en Huehuetoca, Estado de México, y ya le adelantaron 10% del valor de la propiedad, que fue fijado bajo avalúo.
El doctor Héctor Rossete, creador de la Unidad Básica de Prevención en Tlaxcala, refirió que el proyecto del Ejecutivo “más allá de solucionar el problema, lo va a complicar. No ha logrado tener ni siquiera las mejores vacunas, entonces no puedo creer que puedan concentrar todos los medicamentos.
“Diario hay un caso nuevo y pacientes diarios. ¿Cuántas llamadas van a recibir al día? ¿Cuántos vuelos van a hacer al día? ¿Cuánto transporte terrestre van a ocupar para transportar el medicamento? ¿Cada cuándo lo van a hacer? Tiene que haber unas buenas reglas de operación, [pero] hasta la fecha no hay nada”, dijo.
Expuso que lo ideal es que las farmacias de las unidades médicas y los hospitales cuenten con los medicamentos disponibles, porque es fundamental que los médicos los tengan “a la mano. No podemos jugar con eso, porque la vida se va en cuestión de segundos y de minutos. Hay medicamentos tan vitales que no se requieren en 24 horas, se requieren en minutos, en horas; entonces, llegar en 24 horas quizá puede ser demasiado tarde para el paciente”, comentó.
En ese sentido, de nada sirve tener todos los medicamentos en un solo lugar, sino que es necesario “tener los medicamentos que necesitamos para los pacientes que tenemos”, afirmó Andrés Castañeda, coordinador de Cero Desabasto.
“Es muy mala estrategia, en términos de distribución, estar distribuyendo por necesidad, es decir, hacer solicitudes de a poquito. Por eso se hacen entregas programadas, con varios medicamentos al mismo tiempo, etcétera, porque baja los costos, es eficiente, y eso tiene que venir acompañado de un buen sistema de planeación”, explicó.
Añadió que tampoco es cierto que el gobierno federal vaya a tener “todos los medicamentos” en su megafarmacia. “Eso es falso. México, de entrada, no compra todos los medicamentos, y no lo puede hacer porque no todos los medicamentos están en el compendio”.
Es imposible cumplir con la promesa del presidente López Obrador, porque “no se puede tener todos los fármacos de todo el mundo, no cumple con los requisitos sanitarios establecidos por la autoridad”, coincidió José Narro Robles, exsecretario de Salud.
“El tema es cómo le hacemos para tener un sistema de abasto, que mejoren las condiciones. Eso requiere un incremento presupuestal, no se puede hacer sin recursos, no vamos a mejorar”, aseveró.
Dijo que México no necesita una “superfarmacia”, porque es un proyecto inseguro, ya que existe “el riesgo de que los medicamentos caduquen, no tengan la movilidad necesaria, y se requiere una inversión”.
El también exrector de la Máxima Casa de Estudios enfatizó en que se debe poner atención en las instituciones encargadas de atender a la población y el desabasto de medicamentos, “lo que está destinando México a las instituciones de salud que dan atención es menos de 3% del Producto Interno Bruto. México debe hacer un gran esfuerzo para tener recursos”, insistió.
Juan Francisco Martínez Campos, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, afirmó que inicialmente Birmex no tiene la vocación para distribuir y “se vislumbra complicado que con este presupuesto [para Salud] se alcancen todas estos buenos propósitos.
“Falta aclarar cómo es que lo piensan hacer, si es que tienen una capacidad instalada para dar este servicio. No lo conozco ni lo he visto antes, es decir, ni antes de esta administración en ningún tiempo he visto esa logística y esa capacidad instalada para la distribución de medicamentos”, dijo.