Desde hace cinco meses, Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer en obtener el cargo de Presidenta de la República, en más de 200 años de la historia independiente de México.
Aunque su triunfo en las urnas fue contundente, más allá de su popularidad, este 2025 plantea para la Mandataria no sólo retos internos, sino que deberá mostrar todas sus cualidades políticas y de jefa de Estado para encarar el mayor desafío que ha tenido México en los últimos años, el cual viene del exterior: Donald Trump y su política hostil hacia nuestro país.
Hasta el momento, Sheinbaum Pardo se ha anotado un primer triunfo: acordar con el presidente estadounidense una pausa a la intención de imponer 25% de aranceles a los productos mexicanos, plazo que está por vencerse este 4 de marzo. Lo anterior, a cambio de desplegar 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte.
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El gobierno federal también autorizó el pasado 27 de febrero el envío de 29 líderes criminales exigidos por las autoridades estadounidenses, entre ellos algunos cuya solicitud de extradición se hizo desde hace 40 años, como Rafael Caro Quintero, llamado el Narco de narcos, líder del entonces Cártel de Guadalajara.
Pero el desafío es saber si el gobierno de Trump estará satiscecho con esta medida. Así, el reto inicial de la presidenta Claudia Sheinbaum es convencer a su homólogo estadounidense de que México no es enemigo, sino parte de la solución, y que la colaboración resulta mejor que la unilateralidad.
Casi todos los días, el nuevo gobierno republicano de Estados Unidos amenaza con tomar represalias si México no hace algo para detener el tráfico de fentanilo, atacar a los cárteles de la droga y frenar la migración ilegal. Incluso, ha insinuado la posibilidad de una incursión militar luego de declarar como terroristas a seis cárteles mexicanos.
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Ante esta incertidumbre y estas amenazas lanzadas por el gobierno de Estados Unidos, la Presidenta ha declarado que cuenta con un plan A, un plan B y un plan C para encarar cualquier situación y sacar el país adelante, cuya efectividad deberá demostrar este año.
Pero este 2025 no sólo plantea un primer año complicado en materia de política exterior para la presidenta Sheinbaum por el fenómeno Trump. En México también deberá demostrar que su política de gobierno será eficaz contra problemas domésticos, unos emergentes y otros heredados por su antecesor.
Así, el reto es disminuir la inseguridad, alentar el crecimiento económico y lograr una elección judicial exitosa. La presidenta Sheinbaum Pardo ya armó un equipo para prepararse ante la eventual imposición de aranceles y para renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.
La agenda feminista
La Presidenta de México en algo se ha desmarcado de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, y es en tomar la agenda de las mujeres más en serio. “Ahora todas las mujeres son presidentas”, es una de las declaraciones más relevantes de Sheinbaum Pardo al referir que abuelas, madres, adolescentes y hasta niñas pueden asumir la responsabilidad de dirigir el país.
Bajo la consigna de ser feminista, defensora de los derechos humanos y de la democracia, aseguró que las mujeres van a conducir los destinos de nuestra nación.
Por lo anterior, la doctora en Física se ha convertido en una de las mujeres a seguir este 2025, incluso a nivel internacional, ya que busca que más espacios se encuentren a cargo de ellas; por ejemplo, en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues dicho por ella, una mujer puede ser lo que quiera, más allá de afirmar que deben “romper el techo de cristal” para poder sobresalir.
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De acuerdo con sus colaboradores más cercanos, Sheinbaum Pardo es descrita como humanista, enfocada en el trabajo, exigente ante las necesidades de la gente, en especial de las mujeres mayores, las abuelas las que han vivido ante la necesidad de ser atendidas por su gobierno.
“Por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación, y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, aseguró Sheinbaum Pardo durante su toma de protesta en la Cámara de Diputados el 1 de octubre de 2024.
La lucha feminista de la Mandataria federal la ha marcado durante toda su vida, y entre sus acciones cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023) destacan la Alerta de Violencia contra las Mujeres, para combatir los delitos sexuales; una Fiscalía Especializada en Feminicidios; leyes contra la violencia digital y familiar, así como mecanismos policiacos con protocolos de género, y caminos seguros para ellas.
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A diferencia de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, quien sólo hablaba de temas de género en días conmemorativos como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la primera Presidenta de México lo hace cada jueves en la mañanera con la sección Mujeres en la historia, la cual visibiliza la participación de las mujeres en la vida pública y la historia del país, como Elvia Carrillo Puerto, Rita Cetina Gutiérrez y Carmen Serdán, entre otras figuras destacadas.
Incluso, al arrancar su administración hizo una invitación —aunque posteriormente quedó en la ley— para que se nombrara presidenta con ‘a’, así como decimos jueza, abogada, científica, ingeniera, con ‘a’, “lo que se nombra, existe y lo que no, no existe, y hoy con mucho orgullo podemos reivindicarlo”, destacó.
Mientras tanto, en eventos públicos, en sus giras por los 32 estados del país, Sheinbaum no desaprovecha para exhibir el “machismo” que ha permeado en México durante siglos, y que le ha hecho conectar con miles de mujeres, y hasta con niñas con su “peculiar” estilo para decirles que “no están solas”.
“¿Quiénes somos las que estamos pendientes siempre del hogar? ¿Quiénes cuidamos hasta a los maridos? Al llegar a los 60 ahora, ¿Quiénes cuidan a los nietos? ¿Quién reconoce ese trabajo de las mujeres? Bueno, como ahora hay mujer Presidenta vamos a reconocer el trabajo de las mujeres mexicanas”, dice la Mandataria federal en cada evento público al anunciar la pensión Mujeres Bienestar, programa que consiste en la entrega de 3 mil pesos bimestrales a mujeres de 60 a 64 años.
Figura que inspira
La Presidenta también se ha convertido en una figura a seguir y emular. El pasado 8 de noviembre, en San Luis Potosí, una niña de 3 años llamada Zoé la interrumpió durante su discurso, pero ella la cargó en sus brazos mientras la menor destacaba en el micrófono: “Aquí está la Presidenta”. Sheinbaum respondió: “Va ser la próxima diputada” y recalcó con seguridad: “Es tiempo de las niñas y las mujeres”.
La poseedora del bastón de mando de los pueblos originarios de México ha impulsado iniciativas de ley a favor de las mujeres, entre ellas las que amplían sus derechos y las que garantizan la igualdad sustantiva, además de la erradicación de la brecha salarial por razones de género, que fueron aprobadas por el Congreso de la Unión.
Además, en esta administración creó la Secretaría de Mujeres, a cargo de Citlalli Hernández, y busca con recursos municipales, de los estados y de la Federación, el establecimiento de caminos seguros, así como reforzar la comunicación con las madres buscadoras.
El gobierno federal que encabeza también ha presentado 10 compromisos para cambiar las conductas machistas en la sociedad y en la administración pública, entre ellos está la capacitación de los servidores públicos en perspectiva de género; la coordinación permanente entre la Federación, los estados y los municipios; la exigencia de que los estados también contribuyan con presupuesto propio para coordinar acciones contra la violencia de género; el fortalecimiento de los modelos de prevención; prevenir la violencia en los espacios educativos y crear fiscalías especializadas contra el feminicidio en cada entidad.
A cinco meses de iniciado su gobierno, la presidenta Sheinbaum cuenta con una aprobación que se refleja en distintas encuestas que se han realizado; sin embargo, la administración Trump la pondrá a prueba en los próximos cuatro años.