El diputado federal del PAN, Héctor Saúl Téllez pidió la comparecencia, ante la Comisión Permanente, del secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O.
Lo anterior, dijo, con el objeto de que el explique la determinación del gobierno federal para contraer deuda pública para el pago de bonos por cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
A través de un Punto de Acuerdo, el legislador recordó que, tras la cancelación del proyecto aeroportuario en Texcoco, en más de tres ocasiones la Auditoría Superior de la Federación ha presentado tres distintas estimaciones del monto que significó dicha cancelación.
Lee también: Foxista es nombrado por el PAN coordinador nacional migrante
En una primera estimación arrojó un monto de 332 mil millones de pesos; después en una segunda estimación esta cifra se redujo; sin embargo, si a ese monto se suma el costo de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que, por cierto, no fue de 75 mil millones como afirmó el gobierno, sino superó los 116 mil millones de pesos; y el costo de remodelación del AICM.
La deuda generada por el pago de bonos derivado de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, según el gobierno, se solventaría con la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) que genera el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cifra que asciende a cuatro mil 200 millones de dólares más los intereses que genera, lo cual supone que dicho adeudo se cubriría de esta manera hasta el año 2047.
Sin embargo, aclaró que ahora el gobierno federal toma la decisión de otorgar la administración del AICM a la secretaría de Marina, y por consiguiente decidió liberar los recursos generados por la TUA para la subsistencia de esta terminal aérea.
Lee también: Creel reconoce “lapsus” al declararse víctima de discriminación inversa
Dijo que esto va a generar que la deuda por la cancelación ya no sólo será pagada por los usuarios del AICM, sino por todo el grueso de los contribuyentes. En otras palabras, convertirán de manera oficial, deuda privada en deuda pública, es decir, una especie de “AIFAProa” del Presidente.
“Ahora resulta que la cancelación del aeropuerto de Texcoco será pagada por todos los mexicanos, pues la deuda adquirida a través de bonos sería financiada con la TUA de la terminal aérea capitalina, es decir, solo por los usuarios; pero entre las ocurrencias del presidente, se propone solventar dicha deuda con otros recursos del presupuesto público para transferir la operación de un aeropuerto con finanzas sanas a la secretaría de Marina”, concluyó.