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A un año de la construcción del Tren Maya, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que la oposición utilizó el tema ambiental como argumento para detener la obra, pero que en este periodo se ampliaron las zonas naturales protegidas y la reserva de la selva tropical así como la protección de animales.
En ese sentido, la mandataria federal defendió la construcción de hoteles en la zona Maya, por ejemplo el Hotel de Calakmul, Campeche, el cual visitó con el hoy expresidente Andrés Manuel López Obrador y aseguró que se cuidan a los animales, por lo que criticó la publicación realizada por EL UNIVERSAL titulada: Tren Maya combate a jaguares y venados como fauna “nociva”; paga por ahuyentarlos o sacrificarlos.
“(...) es un hotel fuera de serie, tiene para cuidar de los animales, que por cierto sacaron una nota hace poco en EL UNIVERSAL de que la (Secretaría de la Defensa Nacional) Sedena los cataloga como fauna nociva, de verdad es increíble que todavía salgan esas notas”, apuntó Sheinbaum.
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Añadió que el hotel de Calakmul tiene alberca en la parte alta para evitar cualquier problema con la fauna que pudiera llegar, Y que pocos países del mundo tienen estos hoteles con vistas que dan a la selva y que incluso se pueden escuchar a los monos saraguatos.
La publicación realizada por EL UNIVERSAL el pasado 1 de diciembre señala que al clasificar a especies endémicas en peligro de extinción, entre ellas el jaguar, el tapir y el venado, como peligrosas para mantener los indicadores de seguridad y eficiencia del Tren Maya, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Tren Maya, S.A. de C.V. contrataron el servicio de manejo de fauna nociva para las operaciones ferroviarias del Tren Maya con el objetivo de ahuyentarlas, capturarlas, removerlas de las cercanías del tren e incluso sacrificarlas.
El contrato TM-CGRMSG-SVS- 0200/204, de siete partidas, una por cada tramo desde Palenque, Chiapas, hasta Escárcega, Campeche, describe que el personal de la empresa Susoma Soluciones Ambientales, S. de R.L. de C.V. tiene derecho a realizar el nombrado “control de fauna” mediante actividades de mitigación como ahuyentamiento con pirotecnia, instalación de redes y trampas, uso de dardos tranquilizantes para ejemplares de talla grande, entre otros métodos.
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Sin ser específico, el documento estipula que invertebrados terrestres, anfibios, reptiles, aves y mamíferos grandes como el jaguar, el tapir y el venado son considerados como peligrosos para la operatividad en estaciones, vías y áreas cercanas. Estas especies, por más pequeñas que sean, también deben ser contenidas por los trabajadores de Susoma para “controlar el riesgo que conlleva la operación del Tren Maya por siniestros relacionados a la colisión por fauna denominada nociva para las actividades ferroviarias dentro de la infraestructura”.
uul/apr
