La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) arreció su campaña contra los libros de texto gratuitos, pues desde hace un par de semanas comenzó a repartir en todo el país trípticos contra los ejemplares y a recabar firmas que pretenden llevar a la ONU y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
En uno de los folletos que integrantes de la unión están haciendo llegar a través de internet o de mano en mano viene la pregunta “¿Qué pasará con los libros de texto gratuitos? La Secretaría de Educación Pública no respetó el proceso y las consultas que la ley le obliga a realizar para la elaboración de los libros; además, lo que quiere es hacer llegar a los salones de clase que tienen deficiencias científicas y pedagógicas y no se ha realizado la capacitación de los maestros para aplicarlos”.
Indica que “la Secretaría de Educación Pública está obligada a poner en las manos de los estudiantes los libros de texto en tiempo y forma, pero que sean materiales que no estén motivados por ideologías”.
Señala que “seguiremos en esta defensa por la educación de calidad de los niños en México. Exhortamos a los padres de familia, a los liderazgos sociales y a las organizaciones de la sociedad civil a que continúen apoyándonos, ahora como observadores y vigilantes de este proceso”.
En otro tríptico destaca que la suspensión definitiva por el Poder Judicial impide a la SEP elaborar libros de texto al margen de la ley y sin programas de estudio.
Incluso, exhorta a los padres de familia a “informar y denunciar en caso de recibir libros que tengan estas portadas”. Y a continuación difunde portadas de algunos libros de texto gratuitos, que estuvieron a cargo del director de Materiales Educativos, Marx Arriaga.
Israel Sánchez Martínez, encargado del despacho de la presidencia nacional de la Unión de Padres de Familia, explica que los trípticos han sido distribuidos en las 46 sedes con que cuenta la UNPF en toda la República.
“Los padres y madres de familia tienen derecho a conocer lo que sucede con los libros de texto gratuitos y qué es lo que les toca exigir. Por eso en los folletos les colocamos la liga electrónica de los libros que están vigentes, así como los nuevos que no cumplen con la normativa, para que ellos puedan actuar y solicitar los materiales educativos que están apegados a los planes y programas de estudio”, explica.
Asegura que, hasta el momento, han entregado más de 160 mil trípticos que seguirán repartiendo, incluso, al inicio del ciclo escolar 2023-2024, que arranca el 28 de agosto próximo.
“A la par de la repartición de folletos, hemos realizado foros y mesas de trabajo para analizar y discutir los libros de texto gratuitos, porque los padres y madres de familia realmente están preocupados por el tipo de contenidos que se les quiere enseñar a las niñas, niños y adolescentes”, refiere.
Sánchez Martínez comenta que la UNPF, fundada en 1917, también está recabando firmas que entregará a la Cámara de Diputados y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para exigir que se cumpla con el proceso para elaborar los libros de texto y se consulte a expertos, a organizaciones de la sociedad civil y a los docentes.
“En estos momentos ya tenemos recabadas más de 30 mil firmas del domingo pasado hasta hoy. Si en el país no encontramos solución alguna, pretendemos llevarlas a la ONU y a la CIDH para que se enteren de lo que ocurre con esos materiales educativos, que representan un grave retroceso”, señala.