Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha asegurado que “habrá buena relación” de México con Estados Unidos tras el triunfo presidencial de Donald Trump, expertos ven una relación política complicada ante un presidente “súper empoderado”, además que preocupa la reacción diplomática de nuestro país y la “mala imagen”.
Consultados por EL UNIVERSAL, especialistas en la relación México-Estados Unidos refieren que actualmente ambos países están en un “tiempo de ajuste”, después de los recientes procesos electorales en los que ganaron Donald Trump y Claudia Sheinbaum, y ante las amenazas del próximo mandatario estadounidense de poner 25% de aranceles a los productos mexicanos.
Omar Alejandro Loera, profesor e investigador de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), y Pía Tarcena Gout, profesora de la Universidad Iberoamericana, también avizoran complicaciones en temas como migración, seguridad y economía.
También coinciden en que el estilo unilateral de Trump estará marcado, como se hizo con gobiernos pasados, cuando su yerno, Jared Kushner, fungió como interlocutor con México.
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Ven también un acercamiento con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a quien ya le dieron el espaldarazo porque “ya es viejo conocido”, aunque no significa dejar de lado al canciller Juan Ramón de la Fuente.
Para el doctor Loera, la relación bilateral está en un “tiempo de ajuste”, luego de que al final de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador hubo impasses diplomáticos con el país vecino.
Comentó que el liderazgo del republicano influye mucho en la diplomacia mexicana: “Tiene un estilo personal muy marcado, no le gusta escuchar consejos, tiene muy pocas personas en su círculo cercano”.
En cuanto a la relación política, Loera y Taracena coincidieron en que hay que esperar los nombramientos que ya comenzaron en el país vecino.
“Estamos a la espera de más nombramientos, en la parte mexicana está muy claro que será el doctor Juan Ramón de la Fuente y Ebrard en la Secretaría de Economía, que es viejo conocido. Pero más allá de los nombramientos personales, yo creo que lo más preocupante en el aspecto político es la capacidad de reacción que pueda tener México. México clásicamente es un país que gestiona muy mal los conflictos diplomáticos, las presiones externas.
“A mí lo que me preocuparía es que esta capacidad de reacción diplomática de México hacia los Estados Unidos, con una nueva administración de Trump, es que estamos en una posición un poco frágil porque el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en términos reales, se ha visto disminuido”, añadió al referir que la cantidad de personal de apoyo que tiene la Cancillería también bajó.
El doctor Loera indicó que en parte coyuntural, tanto en México como en Estados Unidos se ha visto “una concentración de poder”.
“En Estados Unidos en la elección se vio que los republicanos no solamente ganaron la Casa Blanca, sino que también el Senado y la Cámara de Representantes, esa concentración de poder juega en contra de México porque usualmente México es un país, a pesar de nuestra limitaciones en personal y presupuesto, somos una diplomacia muy innovadora.
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“Ahora con la concentración del poder del Partido Republicano se erosiona esa capacidad que México tiene de incidir en la diplomacia de Estados Unidos, en canales legislativos, pero también en política local, eso es vital para México en los 52 consulados que tenemos allá”, explicó.
En el tema de seguridad, el investigador del CIDE avizoró un mecanismo como el de la Iniciativa Mérida para apaciguar a Estados Unidos.
Por su lado, Pía Tarcena señaló que a la presidenta Claudia Sheinbaum le toca el final “un poco brutal” de Joe Biden y “con unas tensiones bilaterales fuertes”: “Sobre todo, creo lo que más ha marcado ahorita la relación bilateral es la extracción del Mayo Zambada (...) Lo que yo denoto es que hay una desconfianza en ese sentido en términos de seguridad, y también presiones en cuanto a ciertos sectores de la relación comercial como el de la energía, por ejemplo”.
“Lo más preocupante es que México sigue teniendo una muy mala imagen en Estados Unidos, sobre todo en la opinión pública y en los políticos; que México vuelva a ser la piñata política electoral, muy abocado, sí a la situación de la migración, pero digamos que eso también refleja que la visión que se construye, la imagen que se construye es de un país vecino que no controla nada”, señaló.
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Sobre las amenazas recientes que hizo Trump al Gobierno de México, la maestra Taracena comentó que va a tener que cumplir algunas, sobre todo en el tema migratorio.
“Hay que tener paciencia, ya está definido que es Donald Trump, ya está definido que ya conocemos sus estilos. Hay que considerar una cosa: que es un Donald Trump súper empoderado, con muchísimo poder. La presiones en el caso de México, para los intereses de Estados Unidos pueden ser muy fuertes”, añadió.
En este nuevo comienzo de la relación Trump-Sheinbaum, Taracena destacó una señal positiva en el sentido que la invitó a su toma de posesión, “que eso también una novedad al estilo Donald Trump de hacer las cosas diferentes”.
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