Al grito de “¡México! ¡México! ¡México!”, la presidenta Claudia Sheinbaum, su gabinete legal y ampliado y los gobernadores, incluidos cinco de oposición, cerraron filas frente a las amenazas que representa el próximo gobierno de Estados Unidos, que encabezará Donald Trump a partir del 20 de enero.
En el cierre de su mensaje con motivo de los primeros 100 días de su gobierno, ante un Zócalo repleto, la Mandataria defendió la libertad, independencia y soberanía. “Como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, expresó, lo que género una ovación y un gran aplauso, acompañados del coro: “¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!” y 13 veces “¡México! ¡México! ¡México!”.
En primera fila había 29 gobernadores, entre ellos los priistas Esteban Villegas, de Durango y Manolo Jiménez, de Coahuila; los emecistas Samuel García, de Nuevo León, y Pablo Lemus, de Jalisco, además de la panista Tere Jiménez, de Aguascalientes, quienes se sumaron al respaldo a la presidenta Sheinbaum en su postura de defensa de la soberanía frente a Estados Unidos.
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La Presidenta recibió a todos ellos en Palacio Nacional al término del acto masivo, para dialogar sobre programas de su gobierno.
Solamente faltaron los panistas Maru Campos, de Chihuahua, Libia García Muñoz Ledo, de Guanajuato, y Mauricio Kuri, de Querétaro.
Y como en los viejos tiempos, el Zócalo capitalino se llenó con la presencia de militantes y simpatizantes movilizados por el partido oficial, además de la participación de contingentes sindicales.
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Cómo se estilaba en los 70, 80 y 90 del siglo pasado, organizaciones gremiales, entre ellas los sindicatos de Trabajadores de la Educación, de Petroleros y de Electricistas, así como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) ocuparon gran parte de la Plaza de la Constitución.
La gran mayoría de los asistentes llevaban banderas, banderines, gorras, chamarras, playeras o pancartas alusivas a Morena, la Cuarta Transformación o algún sindicato.
A las 11 de la mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum salió de Palacio Nacional, de la mano de su esposo, Jesús María Tarriba, para encabezar el acto conmemorativo de los primeros 100 días de su gobierno. El templete fue instalado justo enfrente del balcón presidencial del recinto histórico, donde se colocaron 27 sillas, la de la Mandataria y las de los integrantes de su gabinete legal y ampliado, 13 de cada lado.
En las primeras filas de la plancha y separados del resto de la gente por vallas metálicas, los integrantes de la clase política en el poder ocuparon los lugares VIP.
Hasta adelante estaban los gobernadores morenistas y atrás de la primera valla, en la segunda zona exclusiva, fueron sentados senadores y diputados de Morena y sus aliados, además de funcionarios del gobierno y líderes del partido guinda.
Sin asistir al Zócalo, el expresidente Andrés Manuel López Obrador estuvo presente en el mensaje de Sheinbaum, quien lo mencionó en seis ocasiones.
Además, la figura de López Obrador sigue muy presente entre los artículos de la 4T que los ambulantes venden.
Amlitos de peluche a $200, Amlitos parlantes a $600, minibotellas de tequila a $200, almohadas a $200, gorras a $50 y llaveros a $20, entre otros productos, eran ofrecidos en la Plaza de la Constitución.
No faltaron las expresiones espontáneas de apoyo a la 4T y a la presidenta Sheinbaum. En distintos momentos se vio a jóvenes con una máscara con el rostro del expresidente López Obrador.
A las puertas de Palacio Nacional, el artista Amado Fernández Díaz intentó entregar un cuadro que pintó durante cuatro meses, inspirado en la fotografía oficial de la Mandataria y que fue realizado a petición de la dirigencia de Morena en el Estado de México, sin éxito.