La Red Nacional de Refugios (RNR) señaló que México enfrenta una ola de violencias contra las mujeres, niñas y adolescentes, ya que en los últimos seis años hubo 15 mil 593 homicidios dolosos contra mujeres. En ese mismo periodo se registró 1 millón 429 mil 664 casos de violencia familiar y 5 mil 188 feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Durante el sexenio pasado, 190 mil 140 mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencias recibieron atención integral especializada a través de RNR. Advirtió que 42% de las mujeres solicitó apoyo ante las violencias vividas a instancias del Estado antes de llegar al refugio, pero no lo recibieron.
De los agresores, la organización informó que 8 de cada 10 son pareja, ex pareja o esposo de la mujer víctima de violencia. Mientras que el 50% de los agresores tienen vínculos militares o políticos, además usan armas. Ante la violencia de género en el país, la RNR hizo un llamado al Gobierno de México a cumplir con instrumentos internacionales en materia de derechos humanos.
Además, invitó a la Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo y a la Secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández a dialogar para trabajar en conjunto por los derechos de las mujeres. Instó al gobierno y las legisladoras/es a designar y etiquetar presupuestos progresivos con perspectiva de género en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025.
“A pesar de los innegables avances a nivel normativo y judicial que México ha tenido en la protección del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, siguen existiendo obstáculos para garantizarles este y otros derechos a más del 50% de la población mexicana, las mujeres y las niñas”, reiteró.
Entre otros obstáculos encontraron la escasa implementación de las leyes y la limitada asignación de recursos, ambos carentes de una visión de género y de derechos humanos, los altos niveles de impunidad y corrupción, así como “una retórica que desconoce la violencia, desigualdades, discriminaciones y pobreza que tienen rostro de mujer, siendo grandes desafíos que continúan perpetuando todas las formas y modalidades de violencias contra las mujeres”.
Copred llama a eliminar toda la violencia y discriminación hacia las niñas
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) reconoció que a nivel mundial, millones de niñas aún son víctimas de violencia, discriminación y exclusión por su género, lo que impide que alcancen su máximo potencial. A pesar de los avances, las niñas aún presentan retos para su pleno desarrollo, acceso a la educación, salud, participación y protección.
“Sabemos que las niñas enfrentan barreras específicas y múltiples formas de discriminación que se intersecan, lo que profundiza las desigualdades estructurales a las que se enfrentan desde temprana edad”, señaló.
Además de las situaciones de violencia ante las cuales las niñas se ven expuestas, enfrentan las barreras y dificultades relacionadas a los estereotipos de género, las que limitan el acceso a la educación, a la recreación, al libre desarrollo de la personalidad, a los espacios públicos e incluso a necesidades básicas como lo son los servicios sanitarios durante la menstruación.
Por lo que, en el marco del Día Internacional de las Niñas, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, el Consejo hizo un llamado a construir una sociedad libre de discriminación y violencia contra las niñas, garantizando la defensa y promoción de sus derechos humanos.
Llamó a fortalecer la educación incluyente y de calidad, que rompa con los estereotipos de género y brinde a las niñas las herramientas para alcanzar sus metas y sueños. Así como a erradicar la violencia y el acoso en todos los espacios, tanto en el ámbito público como privado.
También exhortó a promover la participación activa de las niñas en la toma de decisiones, desde el hogar hasta las políticas públicas, reconociendo su capacidad y derecho a decidir sobre su presente y futuro.
A garantizar el acceso a servicios de salud integrales, con énfasis en la salud sexual y reproductiva, para que puedan vivir su adolescencia y juventud de manera plena y autónoma; y a combatir los matrimonios y uniones forzadas y otras prácticas nocivas que atentan contra la dignidad, seguridad y bienestar de las niñas.
jf/bmc