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Especialistas y organizaciones civiles advierten que los nuevos libros de texto gratuitos que se entregarán a más de 25 millones de estudiantes en el ciclo escolar 2023-2024, que inicia este lunes, inhibirán el deseo de superación de las niñas, niños y adolescentes con la idea de que tienen que permanecer en sus comunidades de origen, sin aspiraciones de crecimiento y sin movilidad social.
“Se busca formar a individuos comunitarios, solidarios, pobres, impecables, obedientes y seguidores de Morena. Esto último no lo dicen abiertamente, pero es el mensaje ideológico que llevan implícito los nuevos libros. El mensaje implícito es sean pobres, que recibirán subsidios del gobierno”, dice el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) campus Xochimilco, Carlos Ornelas.
Consultado por EL UNIVERSAL, dice que más allá de los errores pedagógicos, en imágenes y fechas históricas, los casi 100 millones de nuevos ejemplares llevan el mensaje de “si naciste pobre, así tienes que seguir toda la vida”. De ahí, la reducción de contenidos en algunas asignaturas como matemáticas.
“Se espera que los estudiantes tengan un espíritu de solidaridad, en contra del neoliberalismo, que tengan conciencia de la diferencia de clases sociales, de las injusticias que existen en el país y en el mundo, pero dentro de una comunidad. Tienen un enfoque más comunalista, que individualista”, explica.
Indica que anteriormente existía el interés de que los estudiantes adquirirán destrezas, habilidades, competencias y capacidades para que lograran incrustarse en el futuro al mercado laboral a través de un empleo digno, que es lo que se persigue. Pero esto ya no será así.
Apunta que también se busca que niñas, niños y adolescentes respeten los valores con obediencia y disciplina. Y Ornelas se pregunta, “¿cuál es el futuro?”, para luego responder: “Los niños y niñas que ingresen en este nuevo ciclo escolar y el próximo año van a tener una grave pérdida de aprendizajes. Serán generaciones perdidas”.
Opina que en dos semanas más la inconformidad por los libros crecerá por parte de los docentes, por lo que empezarán a rechazarlos y a elegir los ejemplares de texto del pasado ciclo escolar.
“Este es un desastre educativo. Si no fuera una tragedia todo lo que está pasando, que tiene tintes trágicos, por las cuestiones ideológicas, los insultos, la venganza. Es trágica la visión educativa de este gobierno”, refiere, al tiempo que agrega que aunque está en contra de la quema de los textos, deben seguir discutiéndose.
Prevé que el próximo presidente o presidenta del país tendrá que echar atrás los planes y programas de estudios, así como los libros, que asegura, son fruto de “un grupo incrustado en la Secretaría de Educación Pública con cierta mentalidad, que responde a las ideas que le gustan al Presidente”.
Expresidente de la Junta de Gobierno del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, Eduardo Backhoff Escudero, asegura que la Nueva Escuela Mexicana, junto con sus libros de texto, representan un retroceso.
“Primero, porque venimos de una pandemia y no sabemos qué tanto impacto causó la pandemia en el aprendizaje de los estudiantes. Y a pesar de eso, nos subimos a un nuevo modelo educativo muy complejo y muy distinto a los anteriores. En el que no haya contenidos, disciplina, una metodología didáctica y bien definida y el que se hayan reducido asignaturas como las matemáticas, es un galimatías educativo”, dice.
Asegura que los nuevos ejemplares contienen 40% de los contenidos de los libros anteriores, “y eso ya te dice muchísimo. Del uno al 10, es cuatro. Los estudiantes aprenderán por proyectos multidisciplinarios y en el caso de las matemáticas, les quitas los libros y las mezclan con otros conocimientos, por lo que se espera que los alumnos aprenderán mucho menos”.
Para Paulina Amozurrutia, fundadora y coordinadora de la organización civil Educación con Rumbo, el problema de los textos radica en que están basados “en el odio al crecimiento personal como parte de la cultura del esfuerzo, lo que generará analfabetos prácticos. Porque el hecho de que los estudiantes no tengan un sólido aprendizaje en lectoescritura, lógico matemáticas y ciencias conforme a los estándares internacionales, los convertirá, insisto, en analfabetas prácticos”.
Dice que con la estrategia educativa del actual gobierno, niñas, niños y adolescentes no podrán tener empleos de calidad y estarán condenados a vivir de subsidios, como le gusta a la 4T. “Los libros están hechos consciente y maquiavélicamente para generar clientelismo”.