Grupos criminales en Michoacán también reclutan a coheteros o artesanos en pirotecnia para fabricar —con pólvora— los explosivos que usan como minas terrestres y en drones contra sus rivales y las fuerzas de seguridad.
Autoridades federales confirmaron que algunas personas de este oficio son incorporadas bajo amenazas a las filas de los cárteles y otras se unen por su voluntad, debido a sus conocimientos en la elaboración y manejo de material explosivo.
Según el subdirector del Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos y Materiales Peligrosos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán, Carlos Roberto Gómez Ruiz, organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras adquieren material en ferreterías y roban el que se utiliza en la industria minera, como la dinamita.
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“Recuerden que tenemos un área de artesanos en pirotecnia [en Michoacán], así como hay gente de corporaciones que desertan y se pasan del otro lado, igual artesanos se pasan del otro lado y pues fabrican la pólvora, y cuando es material de minería, también sabemos que en México hay mucha minería y la minería maneja explosivos para hacer el rompimiento de piedra, y ese mismo material es el que la delincuencia se roba y lo utiliza”, reveló.
En Michoacán, organizaciones criminales como el CJNG, Los Viagras y Caballeros Templarios, entre otras, han aplicado tácticas de guerra convencional, incluyendo la colocación de minas y el uso de drones con explosivos para controlar territorios y amedrentar tanto a fuerzas de seguridad y rivales como a la población civil.
Las autoridades federales identifican a la Tierra Caliente de Michoacán, que abarca municipios como Apatzingán, Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Múgica, Parácuaro, Aguililla y Tumbiscatío, como la región más afectada por la colocación de minas artesanales o artefactos explosivos improvisados (AEI) y el lanzamiento de drones con explosivos, que han provocado la muerte de militares y civiles en diferentes comunidades.
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La sierra que une a los municipios de Aguililla, Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Los Reyes, Coalcomán y Cotija está minada por el CJNG en Michoacán, que mantiene una estrategia de expansión en el estado. A través de brechas y caminos de terracería se puede llegar a estas localidades, por lo que el grupo liderado por el capo Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, cubrió con explosivos esta región colindante con Jalisco para evitar el ingreso de sus rivales, según fuentes del gabinete de seguridad.
Por esta franja minada se puede llegar de Cotija a Tepalcatepec a través de la comunidad de Santa María del Oro, Jalisco. También de Cotija a Buenavista Tomatlán y de ahí a Aguililla, a través de la localidad Paredes del Ahogado, en donde el año pasado murieron dos militares por la explosión de una “narcomina”.
De la localidad de Tazumbos, donde se encuentra el Centro Federal de Readaptación Social Número 17 CPS Michoacán, se puede llegar a la tenencia de La Ruana y de ahí a Punta de Agua y Buenavista Tomatlán.
De Punta de Agua se puede llegar al Aguaje, en Aguililla, la tierra de El Mencho, sin tocar carretera. “Todo es una zona minada”, señalaron las fuentes consultadas.
La utilización de minas antipersonales y AEI ha tenido consecuencias devastadoras. Además de las víctimas civiles, miembros de las Fuerzas Armadas han perdido la vida en explosiones mientras patrullaban áreas controladas por el crimen organizado.
Desde la puesta en marcha del Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos se han decomisado 3 mil 454 explosivos improvisados, la mayoría en Apatzingán y Buenavista Tomatlán, según datos de la SSP de Michoacán.
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Ante esta problemática, un juez federal ordenó a los gobiernos federal y de Michoacán implementar acciones efectivas para identificar y desactivar las zonas minadas, con el objetivo de prevenir el desplazamiento forzado de personas y proteger a la población.
Al conceder una suspensión definitiva a un grupo de jornaleros que tramitó un amparo contra la omisión de autoridades para destruir los artefactos explosivos sembrados, el titular del Juzgado Primero de Distrito, Sergio Santamaría Chamú, señaló que la presidenta Claudia Sheinbaum deberá instruir a las dependencias competentes en la parte social y económica para la atención, cuidado y rehabilitación de las víctimas de “narcominas”.
“Deberán implementar las acciones que resulten efectivas para que, salvaguardando en la mayor amplitud posible los derechos humanos de las personas quejosas, les garanticen la prohibición de ser objeto de desplazamiento forzado, como consecuencia de la situación que prevalece en esa zona del estado de Michoacán, motivada por la colocación de los mencionados artefactos explosivos, que pudiera ser determinante para que abandonen sus hogares o empleos, por temor a perder la vida o sufrir graves daños en su integridad personal [como ocurrió en el caso de mujeres de la población de Aguililla]”, expuso en un acuerdo publicado.
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