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Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021-2023 indican que una proporción significativa de personas de 20 a 59 años, mujeres en edad reproductiva y personas adultas mayores, carecen de protección contra las enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Entre los 20 a 59 años sólo 38% se aplicó una vacuna, apenas 66% tenía una dosis contra la rubéola, y entre las mujeres en edad fértil sólo 36% se aplicaron el biológico contra sarampión o rubéola.
En el caso de las personas de 60 años o más, las tasas de respuesta sobre su vacunación contra neumococo, influenza, tétanos y Covid-19 es de 39.2%, respectivamente.
Los esquemas incompletos fueron prevalentes en hombres y en personas sin seguridad social entre los de 20 a 59 años, recalcó el estudio federal.
“La vacunación en estos grupos representa un desafío global para los sistemas de salud, tanto en países de medianos como de altos ingresos, dado que los biológicos son usados en estas poblaciones y se administran principalmente en centros de salud. Los datos sugieren una baja demanda y la necesidad crucial de aumentar la disponibilidad de este servicio”, recalcó la Ensanut.
Además, el antecedente de vacunación de acuerdo con la edad fue insuficiente en la recopilación que realizó la encuesta, ya que todos los grupos de edad tanto para los esquemas completos como para las vacunas individuales.
Con excepciones (influenza en personas adultas mayores) disminuyó en la proporción de las personas que refirieron haberse vacunado en comparación con la Ensanut 2012.
La investigación que realizó en 2012-2023 muestra que los encuestados señalaron que no tenían la cartilla, ya que la mayoría expresó que no se les proporcionó en los servicios de salud. La encuesta recomendó que la unidad responsable del programa de acción específico de atención al envejecimiento alcance y mantenga 90% de cobertura con vacuna contra influenza estacional en los mayores de 60 años en el ejercicio fiscal 2025.
El estudio sugirió que cada una de las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud revise su población de responsabilidad a vacunar, así como la asignación a nivel estatal de las áreas geográficas que quedan bajo su mando con la finalidad de cubrir 100% de las localidades del país.