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En una nueva edición de Con los de Casa, David Aponte, Director General Editorial de EL UNIVERSAL y la columnista Maite Azuela charlaron con el experto en temas aeronáuticos Juan Carlos Machorro sobre si la aerolínea Mexicana de Aviación todavía puede "levantar el vuelo" y recuperarse tras una serie de dificultades.
A inicios de año, Mexicana anunció la suspensión de ocho rutas de su servicio a partir del 6 de enero de 2025. Aunque no profundizó en detalles sobre los motivos detrás de esta cancelación, garantizó que trabajaba para "informar y reacomodar a pasajeros afectados".
En este contexto, la empresa aérea del Estado, "rescatada" por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2023, se encuentra inmersa en una crisis que parece no tener escapatoria.
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Machorro, experto en Derecho Aeronáutico, destacó que el sector de la aviación “estuvo muy golpeado durante el último sexenio” por factores gubernamentales y exógenos como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco que ya llevaba 30% de su construcción, la pandemia de Covid-19 y la degradación de la autoridad aérea mexicana por parte de la FAA.
Señaló que en el caso de Mexicana de Aviación, hay de la parte estatal “muy poca planeación y mucha improvisación”, porque no se sabe si es una línea aérea troncal o regional, por lo que desde que se anunció que sería competencia directa de aerolíneas comerciales con costos más baratos era previsible que sería "un fracaso rotundo".
El negocio de las líneas aéreas, expuso, es "sofisticado, sensible a la oferta-demanda, además de muy competitivo y con márgenes de utilidad estrechos".
Por su parte, la columnista Azuela mencionó que esta improvisación podría traducirse como una necesidad del gobierno de reforzar la utilidad del AIFA, porque “pocas aerolíneas comerciales tenían interés de volar en sus instalaciones desde su inauguración”.
“Cuando arrancó este proyecto, se contrató una empresa de EE.UU. para conseguir aeronaves suficientes y arrancar de manera más robusta, y esa empresa acabó demandando al gobierno por miles de millones de dólares por incumplimiento”, recordó Juan Carlos Machorro, quien explicó que comprar un avión conlleva un proceso largo y costoso que no fue analizado por el gobierno mexicano, ya que se ha gastado más de 35 mil millones de pesos en este rescate de Mexicana.
“¿El mercado aéreo necesitaba una línea nueva? No ¿En manos del gobierno? No ¿Liderada por las Fuerzas Armadas? Menos”, destacó el especialista lo que definió como una decisión innecesaria por no ser tema de seguridad nacional.
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Tras la mención de Aponte sobre Mexicana que "no tiene aviones, tiene deudas, tiene demandas, y tiene pocos pasajeros", Machorro formuló que este subsidio es para la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo "una herencia de camisas de fuerza" de su predecesor López Obrador.
"El gobierno no debería invertir estos recursos públicos en un año de contracción cuando hay necesidades tremendas en materias de educación, salud y seguridad. Invertir miles de millones de pesos en una línea aérea es altamente cuestionable", declaró.
Por lo que enfatizó que "es un proyecto que está sangrando dinero, que tiene una hemorragia de dinero [...] bien podríamos utilizar estos recursos en otras áreas".
El experto en Derecho Aeronáutico aseveró que para darle un giro optimista a la inversión a Mexicana de Aviación se necesita rentabilidad social y atender rutas poco atendidas por aerolíneas comerciales, escenario que "justificaría parte del subsidio".
Machorro cerró su participación en Con los de Casa enunciando que "si verdaderamente como lo indica el Plan México queremos ser la décima economía del mundo" es necesario empezar por temas de conectividad y apertura de mercados, por lo que concluyó que "sin duda alguna" este tema debería formar parte esencial de la estrategia nacional.
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