Mario Vargas Llosa, escritor peruano galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, falleció este domingo en Lima a los 89 años.
El autor de novelas como La fiesta del Chivo y Los Cachorros murió, de acuerdo con un comunicado de su hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana, "rodeado de su familia y en paz".
Reconocido internacionalmente por sus méritos literarios y académicos, Mario Vargas Llosa visitó México en reiteradas ocasiones. En agosto de 1990, participó en un diálogo moderado por Enrique Krauze llamado "Encuentro Vuelta" con el poeta Octavio Paz, también Nobel de Literatura.
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El PRI y la 'dictadura perfecta' de Mario Vargas Llosa
Durante el debate, el escritor peruano rememoró la "tradición dictatorial latinoamericana" por casos como Rafael Videla, en Argentina y Augusto Pinochet, en Chile, militares represores que se hicieron del poder en sus respectivos países.
Sobre México, detalló que es un país que no estaba "exonerado" de dicha tradición dictatorial, porque el PRI era un partido único y totalitario a nivel nacional, que llevaba más de seis décadas gobernando ininterrumpidamente, sin la existencia de una oposición verdadera: "El caso de México, cuya democratización actual soy el primero en celebrar y aplaudir, encaja dentro de esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante. México es la dictadura perfecta".
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Puntualizó, en aquel programa, que la dictadura perfecta no era el comunismo ni la Unión Soviética ni Fidel Castro, revolucionario cubano que llegó al poder en Cuba tras derrocar a Fulgencio Batista.
"México es una dictadura camuflada de tal modo que puede parecer no ser una dictadura, pero tiene, de hecho, todas las características de una dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido (en alusión al Partido Revolucionario Institucional), que es inamovible, que concede suficiente espacio para la crítica en la medida que le sirve, porque confirma que es un partido democrático, pero que suprime por todos los medios la crítica que pone en peligro su permanencia", dijo.
Además, expresó que el PRI, como 'dictadura perfecta' creó una retórica de presunta izquierda que lo justificaba, para la cual "reclutó, eficientemente, a los intelectuales, a la inteligencia".
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"Todas las dictaduras latinoamericanas han tratado de crear algo equivalente al PRI": Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa refirió que el PRI era una dictadura tan perfecta que "todas las dictaduras latinoamericanas han tratado de crear algo equivalente en sus países".
Aseguró que en Perú, militares como Juan Velasco trataron "con todo su equipo de intelectuales" formar un PRI peruano, así como Alan García, con un intento de nacionalización del sistema financiero.
Además, reiteró que, al igual que otros mandatos dictatoriales en el continente, el gobierno priista fue incapaz de traer igualdad social y mejoría de condiciones: "La dictadura tuvo, también, en el caso de México, las mismas consecuencias que el resto".
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El PRI es "sistema hegemónico de dominación": Octavio Paz
Octavio Paz, por su parte, no estuvo de acuerdo con la aseveración de dictadura perfecta enunciada por Mario Vargas Llosa.
"Como escritor y como intelectual, prefiero la precisión. No se puede hablar de dictaduras. Mario Vargas Llosa habló de dictaduras militares".
Por ende, sostuvo que en el país no se podía hablar de una dictadura militar, pero sí de un "sistema hegemónico de dominación", lo que calificó de "una distinción esencial".
"Eso no es ni dictablanda (término que había mencionado Enrique Krauze) ni dictadura", garantizó el escritor de El laberinto de la soledad.
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Embajador de México en Perú critica la frase de "la dictadura perfecta"
Jesús Puente Leyva, entonces embajador de México en Perú, envió una carta al escritor tras sus dichos en la televisión respecto a "la dictadura perfecta".
En su texto, "a título personal", el diplomático defendió la idea de que en México existía "una lucha política multipartidista de amplio espacio ideológico, que va desde la derecha conservadora (del Partido Acción Nacional) hasta la izquierda de diferentes matices".
"Respetuosamente, señor Vargas Llosa, me permito informarle que el Partido Revolucionario Institucional es producto de la Revolución de 1910. Acaso olvida usted que el PRI es un partido de frente amplio en el cual se agruparon, en lucha civilizada por el poder, quienes derrotaron con las armas a la dictadura añeja de Porfirio Díaz", escribió el embajador.
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Puente Leyva manifestó que las palabras de Vargas Llosa "agredían" no a un sistema de gobierno ni a un partido político, sino a "la historia de un pueblo".
Reiteró, en su misiva diplomática, que el autor peruano hablaba de corrupción "olvidando que la corrupción es un problema humano" de "todas las épocas y todas las partes".
De acuerdo con el embajador, Mario Vargas Llosa "hablaba agresivamente de México".
"En verdad no sé a quién representa usted —y no prejuzgo—, pero mal servicio hace a su propio prestigio atacando a un pueblo y a un gobierno que son, más que afines, hermanos del Perú", criticó Jesús Puente.
Exhortó al escritor a "arrepentirse" y a hacer "autocrítica" ya que hablaba y escribía para muchos, por el prestigio de su literatura.
"Porque al final del camino —triste paradoja— la política es algo más complejo que escribir un libro", culminó su carta el embajador.

Respuesta de Vargas Llosa al Embajador: "No quiero ver un sistema así en Perú"
El escritor del boom latinoamericano respondió al diplomático que entendía "perfectamente" que no aceptara sus puntos de vista sobre el sistema político mexicano.
"Déjeme repetirle, simplemente, lo que dije en la Plaza San Martín, en otras ocasiones: tengo un gran cariño por su país, una sincera admiración por su historia, su pueblo y su cultura", dijo.
Sin embargo, remató que "sus reservas" concernían a un gobierno y sistema que no quisiera ver imitado en Perú: "Confío en que usted me reconocerá el derecho de pensar así", enunció.
Finalmente, deseó que el embajador Puente Leyva tuviera "una muy feliz estancia en el Perú".
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