
“Si quieres te doy un abrazo, es gratis”, le dice una mujer a un joven que camina de la mano de su pareja. Su abrazo se condensa en medio de una avenida imposible de avanzar.
Sobre Paseo de la Reforma, en la capital mexicana, además de orgullo, marchan hombres y mujeres que están trabajando y su esfuerzo sostendrá a cientos de familias los próximos días. Se vende de todo: pines, gorros, banderas, paliacates, cerveza, azulitos, mojitos, banderillas, hamburguesas.
Vanessa platica con EL UNIVERSAL en medio del barullo. Cuenta que tarda un día entero en hacer una de sus bolsas, son totalmente hechas a mano, pues ella corta la tela y coloca la pintura. Su negocio se llama Gadi Shop y vende también termos personalizados, costalitos terapéuticos y fotografías editadas.
Sus tote bag tienen un costo de 100 pesos, pero en el Día del Orgullo LGBTTIQ+ las está dando a 80. Las más pequeñas están a 60 pesos.
“Me preparé varias semanas antes para traer mis productos, espero venderlos todos porque los hice con mucho cariño y dedicación”, dice Vanessa.
Un hombre de la tercera edad también sacó su negocio de siempre a la marcha del Día del Orgullo: fideos y sushi caseros, los primeros a 150 y los segundos a 100.
“Yo los hago en casa, es el primer año que salgo a vender, me han dicho mis vecinos que se vende muy bien todo y ya estoy viendo que sí. Así podré sostenerme algunos días”, menciona.
Rosaditas de Vodka y Mezcal a 50, donitas “mágicas” a 20. A 60 la cerveza, 75 preparada, pollitos de la diversidad a 10, paletas de bombón a 20. Las banderas son a 100. El “agua del bienestar” es gratis con todo y termo.
kicp
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