La mujer debe dar un sí a la vida y la sociedad un sí a la mujer: Iglesia Católica

Por motivo de la "Marcha por la mujer y la vida" que se llevará a cabo en diferentes estados de la República Mexicana, la iglesia católica dijo que las mujeres pueden dar un Sí a la Vida, y la Sociedad debe dar un Sí a las mujeres.

En su editorial del semanario "Desde la Fe" , la iglesia católica explicó que, así como la más bendita de las mujeres, la Virgen María, dio un Sí a Dios para convertirse en madre, a pesar de tener todas las circunstancias en contra, las mujeres pueden dar un Sí a la Vida.

De igual forma, mencionan que la Sociedad debe dar un Sí a las mujeres, a la que tiene vocación para la soltería, y la que se casa, a la que decide trabajar y dedicar sus talentos al servicio profesional, pues reiteran "todas merecen el amor de la sociedad, pues Dios ya les ha amado desde antes de que nacieran".

En su editorial mencionan que no es válido dar una opinión y continuar la vida como si no nos afectara en nada la realidad social y que todos están llamados a aportar.

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"Médicos, científicos, profesores, políticos, jueces, artistas, deportistas, obreros, empresarios, líderes religiosos; todos, absolutamente todos, estamos llamados a aportar, cada uno desde su propia trinchera, lo que le toca, para fortalecer la agenda de protección a la Mujer y a la Vida", dicen.

Además, reiteran que los frutos pueden ser muchos en una red social gigante, si todos aportan lo correspondiente. Ese es el acuerdo social al que están llamados los católicos, los fieles laicos en el mundo.

"Nuestra sociedad debe convertirse. Para proteger a cada mujer embarazada, cada hombre debe asumir su responsabilidad y la de la vida naciente, pues es su propio hijo quien está creciendo en el vientre de ella; y la mujer requiere del amor y de compañía del varón", mencionan.

Para finalizar, dicen que debemos recordar siempre estas importantes palabras del Santo Padre Francisco: “A cada mujer embarazada quiero pedirle con afecto: Cuida tu alegría, que nada te quite el gozo interior de tu maternidad. Ese niño merece tu alegría”.