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Adelfo Regino Montes, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), y Germán Arturo Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), rechazaron las problemáticas que denunciaron integrantes del pueblo yaqui en el reportaje titulado “Denuncian Yaquis Plan de Injusticia”, publicado el domingo pasado en EL UNIVERSAL.
“Desde el año 2019, este plan de justicia se ha construido de manera conjunta, mediante un diálogo horizontal, respetando la autonomía, forma de gobierno y las normas internas del pueblo yaqui”, se lee.
“Se trata de un plan con alto sentido de justicia reparatoria y restitutoria en el que no hay ningún acto de afectación a los derechos inalienables del pueblo yaqui, por lo que en ninguna circunstancia podemos admitir el calificativo de ‘plan de injusticia’, como se titula la nota de referencia, en abierta descalificación al trabajo que realiza el gobierno de México en coordinación con las autoridades yaquis”.
Afirmaron que el Plan de Justicia Yaqui es para cubrir las demandas de tierra y territorio, así como para garantizar el derecho al agua limpia y suficiente. El gobierno de México ha reconocido y resarcido, subrayaron, al pueblo yaqui, su derecho al agua reconocido en los decretos emitidos por el general Lázaro Cárdenas del Río.
En la misiva se expone que el distrito de riego es administrado por la Comisión Jiaki del Agua, un organismo integrado totalmente por profesionistas yaquis, hablantes de su lengua, quienes se integraron por acuerdo de sus autoridades tradicionales; antes el distrito era administrado por una empresa particular.
“La construcción del acueducto yaqui presenta un avance de 96.4%. La planta potabilizadora ya puede entregar agua potable y sólo está pendiente culminar el lavado del acueducto y la distribución a las 52 localidades”, se afirma.
“En ese sentido, se reitera una respetuosa invitación a las autoridades tradicionales, eclesiásticas y tropa yoemia de la comunidad de Loma de Bácum, para que permitan la construcción de esta importante obra abriendo la válvula de paso que se ubica en dicha comunidad, a fin de continuar con los trabajos de lavado del ducto y la distribución”.
Al pueblo de Loma de Bácum le dice que se han atendido sus peticiones, en particular la cancelación del paso del gasoducto impulsado por el anterior gobierno, y se ha modificado el trazo.
“La ampliación del Distrito de Riego 018 cuenta con un avance de 60%, y en breve iniciará la construcción de los últimos tramos de canales… será una realidad el incremento del volumen de agua para el cultivo de sus tierras, pasando de 250 a 673 millones de metros cúbicos”, señalan en el texto.
Rechazaron que la consulta para el establecimiento del distrito de riego se haya realizado violando las leyes internas del pueblo yaqui, ya que se hicieron 10 reuniones de trabajo en 2020 y otras 19 en 2021.
“La realización de la consulta indígena se efectuó con el consentimiento de las autoridades eclesiásticas y de la ‘Kostumbre Yaura’, quienes tomaron la decisión de autorizar la consulta el 11 de marzo de 2022 en Vícam Pueblo”, consignaron.
Respuesta de la reportera
La carta de los titulares del INPI y de Conagua confirma lo señalado en el reportaje: no hay agua para los yaquis y hay un pueblo, Loma de Bácum, inconforme con las promesas gubernamentales incumplidas.
Es verdad que las autoridades explican los avances en la construcción del acueducto, pero también admiten que éste ni está terminado ni se encuentra en funcionamiento. Se anuncia que muy pronto el derecho al agua para los yaquis será una realidad, lo que significa que, desafortunadamente, aún no lo es.
El reportaje recoge testimonios de integrantes de los ocho pueblos yaquis, y está enfocado en los inconformes con un plan de justicia del que no han visto beneficios. Desafortunadamente sus voces han sido ignoradas por los funcionarios gubernamentales. Son esas voces las que denuncian que en la consulta para el acueducto se violaron las reglas internas de su pueblo y son esas mismas las que recogemos en este trabajo.
El reportaje representa años de trabajo de campo. Sería deseable que, en lugar de descalificar las voces expresadas, atendieran las quejas de una parte relevante del pueblo yaqui.
Atentamente: Daliri Oropeza Álvarez