Fuentes de la Fiscalía General de la República señalaron que el juez de control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal de Culiacán en Sinaloa, Alejandro Alberto Díaz Cruz, eludió informar que el Ministerio Público de la Federación le aportó 78 datos de prueba, que establecían hechos ilícitos, secuestro y traición a la patria, así como la probabilidad de que Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo Guzmán”, los hubiera cometido.
Los cuales eran más que suficientes para emitir una orden de aprehensión contra Guzmán López y que debieron ser considerados y valorados por el juez de conformidad con lo que señala el artículo 141, frac. III del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Las fuentes consultadas destacaron que el juez omitió manifestar que la orden de aprehensión contra Guzmán López era por secuestro y traición a la patria; y que no había ninguna solicitud del Ministerio Público de la Federación por el homicidio del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) Héctor Melesio Cuén Ojeda quien fue ultimado el 25 de julio.
Abundaron que el dato hemático sobre las huellas de sangre de Cuén Ojeda no era, ni con mucho, sustantivo para probar el secuestro y la traición a la patria por parte de Guzmán López.
Remarcaron que los indicios hemáticos ya se identificaron plenamente y constituirán prueba en el caso del homicidio
El Ministerio Público de la Federación, después de una audiencia de más de ocho horas, decidió retirar su solicitud y continuará con el procedimiento penal de manera clara y transparente, informando lo procedente con respeto, veracidad y objetividad.
Esto luego que el juez Díaz Cruz enfatizó que la FGR no tenía pruebas para afirmar que las huellas hemáticas localizadas en la finca Huertos del Pedregal, en Culiacán, donde fue secuestrado el narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, correspondían al exrector de la UAS, quien fue ultimado el 25 de julio.
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