Morena mostró su músculo y su maquinaria bien aceitada para operar la llegada de cientos de miles de militantes y simpatizantes que se congregaron en el Zócalo capitalino en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
En una tarde con cielo despejado, sin una sola nube que ayudara a atenuar los fuertes rayos del sol, la principal plaza pública del país fue insuficiente para albergar a toda la gente que acudió al llamado de la Mandataria a su asamblea informativa, convertida en un festival en defensa de la soberanía nacional.
Las calles que desembocan en la Plaza de la Constitución se inundaron de la ola guinda que llegó de todos los rincones del país en cientos de autobuses, camiones, microbuses y otros vehículos, que fueron estacionados en las inmediaciones del Monumento a la Revolución.
Fue una operación bien orquestada por Morena y sus gobiernos estatales y municipales para organizar a la multitud que marchó desde la Plaza de la República hasta el Zócalo.
Cada contingente se lució con mantas, pancartas, banderas, banderines, playeras, gorras y otros distintivos, además de lanzar consignas en respaldo de la Presidenta.
“Es hoy, es ahora, es con la doctora”, “¡México, México, México!”, “Se ve, se siente, el pueblo está presente”, “Es un honor estar con Claudia hoy”, “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, y “Claudia escucha, estamos en tu lucha”; fueron algunas de las consignas enarboladas durante la concentración multitudinaria.
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En mantas y pancartas podían leerse leyendas como “¡La Patria se defiende! Tenemos mucha Presidenta”, “La Patria no se vende, se ama y se defiende” y “Nuestra dignidad, independencia y soberanía no se negocian”.
Los contingentes más nutridos que llegaron al Zócalo fueron los de Oaxaca, Estado de México, Chiapas y Sonora, entre otros, pero no sólo se movilizaron militantes y simpatizantes morenistas, también lo hicieron integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), 20 sindicatos de trabajadores al servicio del Estado, agrupados en la FSTSE, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), y hasta servidores públicos de instituciones del Estado, como el ISSSTE y la Lotería Nacional, quienes igualmente portaron sus playeras y gorras guindas.
El apoyo de los gobernadores a la presidenta Sheinbaum fue abrumador. No únicamente asistieron todos los mandatarios estatales emanados de Morena. También acudieron al mitin los dos priistas, Esteban Villegas, de Durango, y Manolo Jiménez, de Coahuila; los dos de Movimiento Ciudadano, Samuel García de Nuevo León, y Pablo Lemus de Jalisco, así como los panistas Mauricio Kuri de Querétaro, y Teresa Jiménez de Aguascalientes. Sólo faltaron las también panistas María Eugenia Campos, de Chihuahua, y Libia García, de Guanajuato.