El periodismo en México vive una situación catastrófica que se agravará después del 1 de junio, cuando la reforma judicial se haga realidad con la primera elección del Poder Judicial. Así lo consideró la exrelatora especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero Marino.

En entrevista con EL UNIVERSAL, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, celebrado cada 3 de mayo, Botero advirtió que los mismos políticos emanados del partido en el poder federal (Morena) sufrirán en algún momento las consecuencias de coartar la libertad de expresión y las libertades democráticas, a través de la reforma judicial y la eliminación de instituciones democráticas, como el Instituto Nacional de Transparencia (Inai).

“El año 2022 fue el peor año de este siglo para los periodistas en México. La situación de violencia no solamente no ha mejorado, sino que ha empeorado. (…) Adicionalmente, han pasado dos cosas que hacen que la situación sea grave”.

Una de ellas, dijo Botero, es el discurso oficial desde el púlpito de la Presidencia, pero también de los gobernadores, que estigmatizan a la prensa y crean un contexto que facilita o que hace más permisible la violencia y las agresiones a los periodistas.

Botero Marino formó parte de una misión internacional que en 2010 alertó sobre los riesgos que tenía ejercer el periodismo en México, desde entonces, afirma, la situación no era nada alentadora por el número de periodistas asesinados, la falta de una institucionalidad comprometida con proteger a los periodistas y con esclarecer los crímenes en su contra.

Otro dato escandalizante era el gasto en publicidad y de recursos oficiales para promover el discurso del gobierno en medios de comunicación; pero la desarticulación de un Poder Judicial independiente podría poner a México en el lugar de una autocracia donde ejercer el periodismo sea todavía más riesgoso, dijo.

“Si a este tema de los discursos estigmatizantes se le suma el desmonte de instituciones como el Inai, el intento de avalar una reforma en telecomunicaciones que permite que una agencia del Poder Ejecutivo bloquear páginas web y otras plataformas de libertad de expresión, la situación se agrava.

“Si a todo lo anterior se suma una reforma al Poder Judicial, que está hecha para que el poder político pueda controlar a quienes ejerzan la administración de justicia y, por lo tanto, le elimina la autonomía e independencia a las personas juzgadoras. Ese ya es el peor de los mundos para el periodismo independiente y el periodismo de investigación”, aseguró Catalina Botero.

Los políticos también pierden libertades

La exrelatora especial dijo también que los mismos políticos dentro de Morena podrían sufrir las consecuencias de permitir que el sistema político mexicano se convierta en una autocracia, con la debilitación del sistema judicial y la eliminación de instituciones que protejan el acceso a la información pública gubernamental y proteja los datos personales.

“Quisiera pensar que algunas personas dentro del partido inconformes aún puedan hacer algo, porque si ellos permiten el desmonte de las instituciones, ellos mismos van a terminar siendo rehenes de procesos autoritarios y corruptos que no van a poder revertir.

“Y ellos mismos van a sufrir las consecuencias, en carne propia, de la violación de su privacidad, de la violación de su libertad de expresión y de la violación de su autonomía política, porque van camino a una autocracia, que es justamente un régimen en el cual el partido en el poder no tiene controles”, detalló.

De la época del partido hegemónico que gobernó a México, el PRI, destacó que el periodismo de opinión e investigación fue fundamental para impulsar las reformas democráticas que llevaron a que el país transitara hacia una democracia.

“No hay una salida, cuando ya se diluyen todos los controles del poder… de ahí en adelante siempre se dirige hacia el autoritarismo”.

Botero destacó que México está retrocediendo más de 30 años en cuanto a las libertades para la prensa, pero “ahora con sistemas de control social mucho más efectivos”, pues existen nuevas tecnologías que permiten vigilar con mayor precisión e impunidad a periodistas y defensores de Derechos Humanos.

México y El Salvador: un camino hacia autocracias

La especialista en derechos de expresión y prensa también consideró que tanto México como El Salvador se dirigen a tener gobiernos autócratas, donde el control total del Poder Ejecutivo tiene consecuencias catastróficas en la pérdida de derechos fundamentales.

“Bukele desbancó a toda la Sala Constitucional, que es lo que están haciendo ahora en México con la Suprema Corte, hoy tiene el poder absoluto”, concluyó.

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