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Bastó su presencia en la sede de Palacio Legislativo para augurar que no sería una jornada cualquiera y sí muy diferente en la historia de ese recinto parlamentario.
En medio de porras de aliados y seguidores y las malas vistas de los que la atacan, Xóchitl Gálvez eclipsó por completo la entrega del 5 Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, tuvo que esperar durante una hora completa en una sala contigua el inicio de la sesión de Congreso General, la senadora, que el próximo domingo será ungida como la abanderada del Frente Amplio por México, fue arropada por más de 100 legisladoras y legisladores del PRI, PAN y PRD.
Se sumaron también los dirigentes nacionales Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, quienes la recibieron al grito de “preeesidenta, preeesidenta”.
La mañana transcurrió con calma en la agenda de San Lázaro. Previo a la apertura del primer periodo de sesiones del tercer año de ejercicio de la 65 Legislatura, las y los diputados de Morena recibieron a la comisionada presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien fue atendida en privado para “construir un puente de comunicación con el poder legislativo”.
Pero las expectativas crecieron por la tarde. Xóchitl Gálvez arribó en punto de las 17:00 horas. A su llegada fue cuestionada sobre el informe presidencial.
“Aún lo estoy analizando”, detalló, pero adelantó que “fue puro bla bla bla, mentiras”.
La virtual candidata de la oposición a la Presidencia mantuvo una agenda muy activa con ahora sus nuevos aliados.
Sostuvo una reunión con la plana mayor de los partidos que ahora la arropan: PAN, PRI y PRD. Hizo declaraciones de todo tipo y sentido, primero que no ve necesario pedir por ahora licencia como integrante del Senado.
Asimismo, fue enfática que Beatriz Paredes y ella son buenas amigas y destacó que hay muchas cosas que las unen.
En paralelo, la titular de la Segob, Luisa María Alcalde, llegó al recinto y accedió en vehículo por la avenida Congreso de la Unión. Lo hizo ataviada en un traje blanco y la recibió la vicecoordinadora de Morena, Aleida Alavez, y la secretaria general de la Cámara de Diputados, Graciela Báez.
A diferencia del año pasado, cuando el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, llegó al recinto y tardó más de 20 minutos en recorrer el pleno porque todo mundo quería saludos y selfies, Alcalde Luján fue llevada a un salón contiguo a esperar el inicio de la sesión, lugar en el que permaneció por 60 minutos.
La sesión dio inicio con la entonación del Himno Nacional por parte de los legisladores, este año sin la presencia de la banda de guerra del Ejército, que en 2022 generó una polémica por ingresar armados al recinto legislativo.
Cuando entró al pleno, Gálvez Ruiz volvió a ser ovacionada al grito de “¡preesidenta!, ¡preesidenta!”, al tiempo que las y los legisladores guindas respondieron: “Es un honooor estar con Obrador”.
Fue una lucha incansable y ruidosa de porras, a favor y en contra, una guerra que advierte lo que pasará en el futuro. Se procedió a la entrega del quinto informe, y Luisa María Alcalde caminó por cinco minutos en el salón de sesiones para poner el grueso documento en manos de la nueva presidente de la Cámara Baja, Marcela Guerra.
Cuando fue el turno del PAN, Xóchitl Gálvez encendió los ánimos. Aseguró que el país “pronto va a estar mucho mejor” y remarcó: “con una presidenta que sí asuma su responsabilidad”.
Su discurso enfureció a una bancada de Morena que optó por salirse del pleno, al tiempo que los grupos parlamentario del PRI, PAN y PRD tomaron la tribuna detrás de Gálvez para gritar una vez más “¡preeesidenta!, ¡preeesidenta!”.
Cuando Morena cerró la sesión con su discurso, el PRI, PAN y PRD hicieron lo propio y abandonaron el pleno. Gritaron que es legal, pero inmoral que la panista tome la tribuna en un evento republicano y lo convierta en un mitin a su favor.
De esta forma, concluyó la entrega del informe de gobierno del Ejecutivo, tradicionalmente conocido como “el Día del Presidente”, que en esta ocasión se convirtió en el día de la candidata, en un acto en el que, por cierto, la gran ausente fue Beatriz Paredes, quien hace un par de días declinó por Xóchitl.