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Con el fantasma de un distanciamiento y casi ruptura del PRD con el Frente Amplio por México se realizó el primer “round de sombra” entre los cuatro aspirantes presidenciales de oposición que fueron avalados por el Comité Organizador, tras cumplir el requisito de reunir al menos 150 mil firmas de apoyo ciudadano.
La inasistencia de la dirigencia del PRD o de algún representante —tras el reclamo por la eliminación de sus dos aspirantes, Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles—, dejó vacías las dos sillas reservadas en primera fila para el presidente Jesús Zambrano y el coordinador de los diputados del sol azteca, Luis Espinosa Cházaro.
Santiago Creel y Xóchitl Gálvez lamentaron que el PRD no haya asistido al evento e hicieron un guiño a su dirigencia, al afirmar que la participación perredista en la alianza es indispensable.
Quienes sí asistieron fueron los tres aspirantes ciudadanos que fueron descalificados al no alcanzar el mínimo de firmas requeridas: Israel Rivas, José Jaime Enrique Félix y Sergio Iván Torres Bravo.
Aunque no hubo debate por las restricciones que impone la ley electoral, la participación de los aspirantes permitió contrastar discursos, ideas y hasta la personalidad de cada uno.
Mientras los discursos de Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes fueron más estructurados, los de Xóchitl Gálvez y Santiago Creel fueron emocionales, aunque a lo largo del evento ninguno de los cuatro logró encender el ánimo de los 300 asistentes al foro, quienes regatearon tímidos aplausos. Al cierre de las participaciones el ambiente entre el público mejoró y todos recibieron aplausos generosos.
En primera fila se sentaron los dirigentes del PAN, Marko Cortés, y del PRI, Alejandro Moreno, diputados y senadores de ambos partidos e integrantes del Frente Amplio por México. Filas atrás, muy atento a las participaciones de los cuatro aspirantes estaba el empresario Claudio X. González. También asistieron experredistas como Guadalupe Acosta Naranjo, dirigente del Frente Cívico Nacional, y el exembajador de México en Cuba Ricardo Pascoe. Otro político que se sentó en las últimas filas fue el exvocero presidencial Fernando Lerdo de Tejada, uno de los dirigentes de la disidencia priista.
Ya que había concluido el foro ingresó al salón el polémico Juanito con una manta en la que denunció que fue discriminado por los tres partidos de la alianza opositora, que dijo, le cerraron la puerta para participar.
