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La diputada Laura Ballesteros (MC) presentó una contrarreforma a la presentada por el titular del Ejecutivo, para transferir el mando operativo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La legisladora dijo que, de avalarse, provocará la militarización del país, al transferir 227 funciones civiles a los militares, como incluir a todos los guardias nacionales en la Sedena, ser una institución plenamente militar, permitir a militares ser presidentes de México, injerencia en asuntos civiles, así como solo ser juzgados en juzgados castrenses sin importar violaciones a derechos humanos en contra de civiles.
“De aprobarse dicha iniciativa, México se encontraría ante la militarización total y permanente, no solo de la seguridad pública, sino de todos los asuntos civiles que determinen los poderes Legislativo y Ejecutivo. Dicha reforma implicaría la consumación de la militarización y del militarismo en nuestro país, y pone en riesgo su carácter democrático”, dijo.
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Ballesteros detalló algunos puntos centrales: que todos los mandos de la GN sean civiles; un plazo de tres años, para que al menos la mitad de la GN tenga un origen o formación civil; regular las funciones de la GN a través de una participación en casos extraordinarios y siempre fiscalizados a través de informes; transparentar el uso de recursos públicos; juzgar a los militares conforme a leyes civiles en caso de delitos que afecten a la población.
Impedir que militares sean titulares del Ejecutivo Federal; prohibición de que las leyes faculten a los militares participen en funciones civiles, en apego al artículo 129 constitucional, así como un plazo de un año para que todos los recursos y las funciones civiles que les hayan sido transferidas sean regresados a las instituciones civiles de origen.
Y prohibir la transferencia de recursos a las Fuerzas Armadas que no estén establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
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mahc/apr