“Chaparrito de 1.24 de estatura”, dice la descripción de Adrianzuki en su perfil de contenido para adultos que creó en la pandemia. Es actor, modelo e interpreta a “Venenito” en el reality show “La más Draga”. Vive como persona de talla baja.
Harto de visitar especialistas y doctores, Adrián no quiso recibir un diagnóstico de acondroplasia. Consciente de que su condición “llama la atención”, la creación de contenido para adultos junto a otros hombres le ha permitido tener un trabajo e ingresos.
“Hay mucha gente que empieza a verme por morbo y fetiche, puesto que tengo una estatura baja, ya cada persona se hará sus ideas”, cuenta a EL UNIVERSAL. Dice que le incomoda que algunas personas le digan que lo ven “como un niño” cuando su trabajo consiste en hacer “cosas para adultos”.
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Adrianzuki también ha sufrido señalamientos porque le han dicho que no tiene derecho a ejercer su sexualidad, solo porque es una persona de talla baja: “Es gente que no entiende muy bien esa situación, es gente que tiene en su cabeza que solo las personas con un prospecto diferente, solo ellos pueden tener sexo y pues no, todos tenemos derecho a una relación sexual activa y justo es parte de lo que yo quiero dar a entender, yo no puedo cambiar esa situación”.
“Ya quedará en cada persona cómo toma mi trabajo”, expresa el también influencer de las poblaciones LGBT+.
Discriminación en redes sociales y en la vida cotidiana
Además de violencia cibernética, Adrianzuki ha sufrido discriminación. Le han llamado “chaparrito”, “persona chiquita” y “enanito”. Admite que trabajar en redes sociales ha sido complicado, aunque también tiene mucho apoyo.
Batalla en el transporte público, para realizar trámites y en actividades cotidianas del día a día. Se para de puntas, grita o brinca para que noten su presencia. Las miradas, señalamientos y prejuicios no escapan en la vía pública.
“El día a día suele ser complicado, pero ya puedo lidiar con esos pequeños tropiezos, al final hay que aprender a lidiar, afortunadamente ya sé cómo hacerlo”, cuenta.
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Ya reconoce cuando se burlan de él, pero su mayor defensa, expresa, es la seguridad que su familia le dio, además de acudir a terapia sicológica para enfrentar comentarios y situaciones desagradables.
“Creo que nunca han visto a una persona como yo en su vida, y si sí lo han hecho ha sido en la televisión que, desafortunadamente en el pasado, a las personas ‘diferentes’ las hacían ver como los raros, los chistosos, los cómicos y eso ayudó a que mucha gente no viera ‘como normal’ a la gente ‘que es diferente’”, acusa.
Es más complicado, pero no imposible
Con su doble exposición para visibilizar a las personas de talla baja y a las personas de la diversidad sexual, “Venenito” asegura que de repente no se la cree. “Han llegado momentos en que me escriben personas de la comunidad, agradeciéndome que gracias a mí lograron hacer algo”, señala al expresar su alegría y emoción.
“Que lo intenten. Nunca mis papás me cerraron la puerta de ‘porque tú eres chiquito no puedes hacer esto’. Viví con mis papás que los dos son de estatura promedio y todo estaba a su alcance y el mío no, y siempre pude lograr hacer todo. Sí podemos, es más complicado que los demás, pero no por eso es imposible. No vean el no como definitivo”, reflexiona.
Adrianzuki se dice contento y apoyado por su esposo en la creación de su contenido para adultos y en la vida como pareja.
En 2014, el Congreso de la Unión decretó cada 25 de octubre como el Día Nacional de las Personas de Talla Baja para conmemorar el derecho a la inclusión social, la igualdad y el respeto a los derechos humanos de estas personas.
También surge en honor al actor estadounidense Billy Barty, siendo una de las primeras personas en trabajar en favor de los derechos de las personas de talla baja.
kicp/apr