Activistas y usuarios de internet denunciaron en redes sociales que en la comunidad de Xul-Ha de Othón P. Blanco, en Quintana Roo, un grupo de jóvenes amarró a un dron a un perro y lo elevó cinco metros de altura pese a que el canino lloraba y se retorcía por el miedo.
El hecho, que los ambientalistas califican como “innecesario, cruel y violento”, ocurrió el pasado 23 de abril y fue grabado y difundido en Instagram y Tik tok por el propio agresor quien se identifica en redes sociales como Rubén Peña.
De acuerdo con la divulgadora científica Lucía Hernández, el responsable ya fue identificado y ha sido señalado anteriormente por compartir contenido que exhibe violencia contra los animales, incluyendo la cacería de especies protegidas.
“Su conducta no es un hecho aislado: forma parte de un patrón de crueldad sostenida y pública. La Procuraduría de Protección al Ambiente del estado ha iniciado una investigación y ha enviado un inspector a la zona. Sin embargo, esto no es suficiente. No se trata de un incidente menor, son delitos”, acusó la activista en X.
En Instagram, usuarios llamaron a la presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez, a dar seguimiento al caso para que sea llevado por la Fiscalía General de Quintana Roo.
“No se debe de aceptar una amonestación verbal, la violencia contra los animales no puede quedar impune, ni ser tratada como un espectáculo en redes sociales. Este caso debe marcar un precedente y este sujeto debe rendir cuentas ante la ley”, pidió Lucía Hernández.
En el video difundido se escucha la risa de varios jóvenes y los chillidos del perro que patalea ansiosamente cuando el dron despega.
Asimismo, usuarios de Facebook compartieron imágenes donde el presunto responsable de los hechos sostiene animales que él mismo caza.
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