Más Información
Entre el 2019 y el 2020, el organismo civil Human Rights First registró mil 314 ataques violentos contra migrantes que fueron obligadas a quedarse en el país bajo el programa “Quédate en México”, aseguró el Programa de Asuntos Migratorios (Prami) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
En su cuenta de X, destacó que ese programa representa una arbitrariedad al violar el derecho de asilo.
Expone que “Quedate en México” fue una política de la primera administración del presidente estadounidense Donald Trump que ordenó que miles de personas solicitantes de asilo esperaran del lado mexicano, y no en condiciones de seguridad y libertad dentro de Estados Unidos, como establecen los estándares internacionales de derechos humanos.
Lee también INM aborda tema migratorio con autoridades de EU; refuerza cooperación bilateral
Indica que el gobierno de México de esos años aceptó recibir a los migrantes extranjeros que buscaban asilo en el país vecino, lo cual le comprometía al gobierno federal a protegerlas y a respetar y garantizar sus derechos humanos.
“Esto no sucedió. Miles de personas bajo #MPP (Protocolo de protección a migrantes) fueron víctimas de delitos y violaciones de #DDHH y se enfrentaron a las consecuencias físicas y emocionales de ello”, resalta.
El programa “Quédate en México”, fue cerrado por primera vez en junio de 2021. Sin embargo, dos meses después, un tribunal de la Unión Americana determinó su reimplementación: #MPP
Lee también Ante Trump, Sheinbaum dejó intacta la dignidad de México: Noroña; es la lideresa del pueblo, afirma
El Prami sostiene que el papel del gobierno de México fue clave en la reimplementación de “Quédate en México”, que entró en vigor en diciembre de 2021 y se mantuvo hasta junio del 2022.
“#MPP es una política de externalización del asilo y su implementación viola el derecho a la protección internacional que todxs tenemos”, aseguró el programa de la Ibero.
“Es un programa que lo quiere expulsar de los Estados Unidos, que lo acaba psicológicamente a uno, lo mandan a Tijuana, a una ciudad peligrosa, lo mandan a esperar un mes, lo mandan a esperar otros dos meses para que usted desista y se regrese a su país o coja para otro país, y luego salir ileso; como que no le han negado la entrada, pero tampoco lo han dejado entrar. Están utilizando MPP como una manera de lavarse las manos”, dice Isaías en uno de los testimonios que recabó el Prami.
Lee también “Mi presencia en Sinaloa es lo menos importante”, asegura Harfuch; elementos continúan trabajando, afirma
em/bmc